Tuvo lugar los días 8 y 9 de febrero de 1827. Fue librado por las escuadras de las Provincias Unidas del Río de la Plata, al mando del Almirante Guillermo Brown y del Imperio de Brasil, bajo el comando del Capitán de Fragata Jacinto Sena Pereira.
Hacia finales de 1826, la flota brasileña se propuso ingresar al río Uruguay, con el fin de interrumpir el contacto entre la provincia de Entre Ríos y el ejército del General Carlos María de Alvear, quien estaba al frente de nuestras fuerzas de tierra. Brown se adelantó a la maniobra, artilló la Isla Martín García y se instaló en la desembocadura del río Uruguay, desembarcando parte de sus hombres en Punta Gorda, a la espera del regreso de la escuadra enemiga.
El 8 de febrero, ambas fuerzas se encontraron a las tres de la tarde para empeñar el combate. Esa mañana, Brown ordenó formar en línea de combate desde el canal de las Dos Hermanas al Grande; el ala derecha comandada por el Capitán Seguí, el ala izquierda por Drummond, y el centro bajo las órdenes directas del Almirante. El enemigo formó su línea paralelamente a la nuestra, iniciándose el combate a las 3 de la tarde.
Durante las casi dos horas que duró el combate, la valentía y el coraje con que se luchó fueron parejos por ambas partes. El “Balcarce”, la “Sarandí”-foto- y tres cañoneras, acometieron contra el “Januaira”, yendo en su auxilio la “Libertade do Sul”, que al tiempo de llegar varó, quedando al margen de la acción.
La escuadra argentina contaba con 15 buques, entre ellos tres buques mayores: la goleta “Sarandí”, nave insignia, al mando directo de Brown; la goleta “Maldonado” -foto-; el bergantín “Balcarce”; las goletas ”Pepa”, ”Guanaco”, ”Unión”, la sumaca ”Uruguay” y ocho cañoneras. En total, 69 cañones y una dotación de unos 750 hombres.
La Escuadra brasileña contaba con 17 naves -1 bergantín, 11 goletas y 5 cañoneras-; siendo la goleta “Oriental” su nave insignia, al mando del Capitán Jacinto Roque de Sena Pereira.
9 de febrero de 1827
La segunda jornada se desarrolló con nuestra Flota avasallando al enemigo a través de la destacada actuación las goletas “Maldonado”, al mando de Francisco Drummond; “Sarandí”, comandada por el Teniente de Marina John Hasteald Coe, y el bergantín “General Balcarce” a cuyo frente se encontraba el Teniente Francisco José Seguí.
La goleta “Bertioga” fue abatida tras un recio encuentro; el bergantín “Januaria” resultó abandonado por su comandante y las naves restantes se dispersaron. Tres de ellas encallaron y fueron incendiadas, al tiempo que otras tres unidades menores fueron capturadas. Dos cañoneras fueron apresadas más tarde en la boca del río Paraná y cinco naves que se habían dirigido a Gualeguaychú fueron capturadas posteriormente.
Tres veces durante el combate el Capitán Sena Pereira intentó rehacer sus líneas pero fracasó, hasta que, disgustado por la torpeza de sus oficiales, renunció a dirigir la acción de conjunto y se lanzó a la lucha barco a barco. Así fue como la goleta “Oriental”, a cuyo bordo se hallaba el comandante de la Flotilla Imperial del Brasil, fue alcanzada por Seguí. Ante el inminente abordaje, el jefe brasileño rindió su espada.
Con doce buques apresados, tres incendiados y solo dos que lograron escapar, la batalla culminó con una considerable pérdida para los brasileños y representó un gran triunfo de la Escuadra Argentina.
Vía: Gaceta Marinera