En el marco del Día Mundial del Agua, centenares de personas marcharon este miércoles por la capital de Uruguay para hacer oír su enérgico rechazo a la inacción del Gobierno, al que acusan de priorizar el lucro sobre el cuidado del recurso hídrico.
Con una consigna resumida en la frase «No solo es sequía, es saqueo», los manifestantes partieron desde la céntrica Plaza Libertad hacia la sede de la Universidad de la República, en la avenida 18 de julio de Montevideo, para hacer oír sus reclamos sobre problemas como la contaminación y la negligencia en el cuidado del agua.
En diálogo con la Agencia EFE, la ingeniera agrónoma Anahit Aharonian, que integra la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida, subrayó que la sociedad está siendo testigo de una «apropiación excesiva» de los bienes comunes.
«Se están llevando por intereses lucrativos y nada más que eso nuestras aguas, nuestros suelos, la fertilidad, la biodiversidad. Nos están saqueando desde todo punto de vista porque hay un interés de tomar dinero pero sin evaluar que eso significa que nuestra salud está en peligro», remarcó.
Según la experta, en 2004, luego de un plebiscito impulsado por colectivos sociales, Uruguay incorporó a su Constitución un artículo en el que se establece que el agua es un recurso natural esencial para la vida y que su acceso, así como al saneamiento, constituyen derechos humanos fundamentales.
Votada por el 64 % de los ciudadanos, como destaca la Presidencia uruguaya en su sitio web, esta reforma posicionó al país como «el primero en el mundo» en declarar el acceso al agua como derecho humano.
Sin embargo, la ingeniera aseguró que el Estado hace oídos sordos a las soluciones que se proponen para mantener la cuenca del río Santa Lucía, que abastece a más del 60 % de la población y que, dice, se ha descuidado.
«Se está dejando caer, no se hace el mantenimiento. Hoy hablan de que puede colapsar, no hay por qué meter ese miedo porque no tiene por qué colapsar algo que yo mantengo», apunta, a lo que reclama detener la contaminación de desechos que grandes empresas vierten en las aguas.
La Conferencia del Agua de la ONU, la primera cumbre de este tipo en casi medio siglo, arrancó este miércoles en Nueva York con un llamamiento a actuar urgentemente para, al mismo tiempo, proteger los recursos hídricos y lograr que todo el mundo tenga acceso a agua y saneamiento adecuados.
Según Naciones Unidas, entre 2.000 y 3.000 millones de personas sufren escasez de agua en el mundo, un problema que se agravará en las próximas décadas. A la vez, crece la contaminación del agua y se multiplican los desastres meteorológicos extremos como consecuencia del cambio climático.
EFE