Renuncia exalcalde de Florencio Sánchez

¿ El fin del clientelismo político?

Ilustración: Luiggy Morales

Por Daniel Abelenda – Batllistas Colonia (P. Colorado)

Ante la inminencia de su destitución por el Senado -anunciada para la semana entrante por la legisladora blanca Graciel Bianchi- finalmente renunció Alfredo Sánchez, exalcalde de Florencio Sánchez.

Este había sido condenado por la Justicia en setiembre de 2021 por delitos contra la Administración Pública: fraude, concusión (coimas), perjuicio al erario público y otras graves irregularidades que utilizó para ser electo en 2015 y reelecto en 2019.

La denuncia a la Fiscalía Letrada de Rosario la hizo un empresario privado, que vio sus derechos vulnerados en una licitación arreglada, que el exalcalde otorgó a sus “amigos políticos”. Hay que decir que ni la Junta Departamental, que es la encargada según la Ley de Municipios de ejerecer el contralor de estos, ni las Intendencia de Colonia, a través de su Dirección de Hacienda, detectaron nada.

Un hecho muy preocupante hacia el futuro de la vida de los Gobiernos Locales del Departamento. “Fallaron los controles”, fue todo lo que dijo el Intendente Moreira, una de cuyas listas departamentales, apoyó la candidatura de Sánchez a la Alcaldía.

Alfredo Sánchez se presentó a la última elección municipal como “El alcalde de las mil gauchadas”, como decía su cartelería electoral; dejaba bien en claro cuál era su manera de entender la política: favores (o promesas) con dineros públicos a cambio de militancia y votos. La vieja política caudillista y clientelística.
Sánchez ya había cumplido 14 meses en prisión (la pena era de 2 años) y desde diciembre pasado, se encontraba en su domicilio, completando la condena.

Por tanto, en pocos meses más, habría pagado su deuda con la Justicia, y legalmente, podía volver a ocupar el cargo de Alcalde, hasta el fin del mandato en 2025.
En 2022, su abogado había presentado un recurso ante la Suprema Corte de Justicia, pidiendo la anulación del Juicio Político, que ya le había iniciado el Senado.

Este último recurso fue recientemente desechado por el máximo órgano del Poder Judicial, por lo que la destitución de Sánchez y su inhabilitación para ocupar cargos públicos por 10 años, era sólo cuestión de tiempo: los senadores de todos los Partidos ya habían manifestado que votarían su destitución y su proscripción futura.
Frente a esa panorama, el exalcalde opta por una carta abierta donde renuncia indeclinablemente a su cargo, con argumentos poco creíbles, y lo que es peor, sin el menor atisbo de arrepentimiento o autocrítica por su accionar delictivo.

Porque esta es la cuestión: Sánchez y sus cómplices, ¿siguen creyendo que esta es la forma de “hacer política”? ¿Piensan que es éticamente aceptable dar dineros públicos a cambio de votos? ¿Por qué ningún actor político o institucional denunció esta corrupción, que según todos los testimonios, llevaba años en Florencio Sánchez?.
En el Interior somos pocos y nos conocemos. ¿Por qué terminó siendo un particular quien hiciera la denuncia judicial? ¿Dónde estaban los controles de la Intendencia, cuyas reparticiones y funcionarios, interactuan a diario con los Municipios?

Ante situaciones tan graves como esta, callarse equivale a encubrir o incluso avalar esta prácticas clientelísticas. Los actores políticos del Departamento, no han estado a la altura de las circunstancias: no hemos escuchado mensajes claros y contundentes contra esta vieja manera de hacer política, o mejor dicho, politiquería.
Como batllistas y colorados, condenamos enfáticamente a personajes como Sánchez.
Todos los ciudadanos de Colonia merecemos que nos gobiernen políticos decentes.

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