La severa sequía que afronta Argentina provocará una fuerte merma en la cosecha de soja, principal cultivo del país, con un recorte en 7.300 millones de dólares en las exportaciones de la oleaginosa y sus derivados proyectadas para este año.
Según un informe difundido este viernes por la Bolsa de Comercio de Rosario, la cosecha de soja de Argentina sería este año de 25 millones de toneladas, la menor producción en 23 años.
«Esto llevaría a las exportaciones a caer un 30 % en relación con el año pasado, y a perder el liderazgo en nuestro principal mercado», señala el informe.
La soja concentra el 90 % del área total de Argentina cultivada con oleaginosas y este cultivo, junto con sus derivados (harina y aceite), constituye el principal complejo de exportación del país, con un fuerte impacto fiscal en su economía.
En la actual campaña, se calcula que se sembraron 16 millones de hectáreas de soja, ubicándose apenas unas 100.000 hectáreas por debajo de la campaña anterior.
Según el informe, en términos de producción, los 25 millones de toneladas que se esperan producir en la campaña representan una caída del 40 % en relación con la campaña pasada, y la mitad de lo que se produjo en promedio en los últimos diez años.
«Así, Argentina cerrará su peor campaña productiva en 23 años, ya que hay que remontarse a la campaña 1999/20 para encontrar una producción más baja», precisó la Bolsa de Rosario.
En 2022, el complejo sojero generó exportaciones por un récord de 24.868 millones de dólares.
Pero este año, producto del recorte de producción, la Bolsa de Rosario calcula que las exportaciones de soja y derivados sería de 17.568 millones de dólares, unos 7.300 millones menos que en 2022.
En este escenario, de acuerdo al informe, Argentina cedería su posición dominante en el mercado mundial de harina de soja por primera vez en 25 años, con exportaciones proyectadas de 20 millones de toneladas en la campaña 2022/2023, un 29 % del comercio global y ubicándose por debajo de Brasil.
EFE
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