La secretaria de Estado aseguró que el aumento del nivel de esos componentes no representa un riesgo para la salud en general; no obstante, recomendó a los pacientes con hipertensión arterial severa y dietas estrictas respecto al consumo de sodio un control más frecuente de su presión arterial y de las consultas médicas.
“Esto es para esa pequeña fracción de la población, el resto puede estar tranquila de que no hay riesgo para la salud”, puntualizó.
Destacó que, desde el inicio del cambio, se monitorea de forma permanente la situación y, en ese sentido, informó que en la jornada se desarrolló una reunión entre los ministerios de Salud Pública y Ambiente, la OSE y la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), en la que se acordó crear una comisión de control y fiscalización diaria de la situación, que planteará una política en relación con estos nuevos valores. Asimismo, se adelantó para este jueves una consulta con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con la que se analizaron las cifras y se confirmó que no son nocivas para la salud.
Por otra parte, Rando agregó que la Universidad Tecnológica (UTEC) confirmó que la incidencia en la salud de ambos elementos es secundaria a nivel internacional. La ministra también aclaró que el permiso otorgado a la OSE es excepcional, por 45 días, sujeto a la situación climática generada por el déficit hídrico que vive el país. “Cuando se restablezcan los niveles de lluvias y reservas en las represas, se restablecerán los niveles de cloro y sodio usuales”, aseveró.