Montevideo, 20 may (EFE).- Una marea formada por decenas de miles de personas marchó este sábado por la principal avenida de la capital uruguaya en reclamo de «verdad y justicia» por los 197 desaparecidos durante la dictadura cívico-militar (1973-1985).
Cargando con los carteles en blanco y negro que recuerdan los rostros de los uruguayos detenidos desaparecidos, con pañuelos con leyendas como «Verdad y justicia» o margaritas, símbolo de la causa, los manifestantes acompañaron la 28 edición de la Marcha del Silencio.
«¿Dónde están? Nunca más Terrorismo de Estado» fue la frase estampada en la pancarta que iba al frente de la multitud y la consigna que eligieron para esta marcha los integrantes de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos.
Cobijadas por las cuadras llenas de marchantes iban encabezando la marcha en automóvil dos de las madres fundadoras de la organización, María Bellizzi y Milka González, que sostenían desde dentro de los vehículos los carteles con fotos de sus hijos, Andrés Bellizzi y Ruben Prieto, respectivamente.
Integrantes de la agrupación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos exigieron este viernes «con más fuerza que nunca» que quien tenga información la entregue para «romper con la cultura de la impunidad», pues los avances han sido «lentos e insuficientes».
Alba González, madre del desaparecido Rafael Lezama, se encargó de leer en conferencia de prensa la proclama de cara a una edición de la masiva marcha que, dijo, con el tiempo «ha sido apropiada por la gran mayoría del pueblo uruguayo, abrazando una causa que ha entendido como justa y necesaria».
A lo que destacó que las «muestras de afecto y esperanza» volcadas a lo largo del tiempo «son infinitas», González puso el énfasis en la vigencia del reclamo «por la verdad que las Fuerzas Armadas mantienen al día de hoy secuestrada».
«Hoy lo exigimos con más fuerza que nunca. La búsqueda de nuestros familiares no puede continuar siendo una búsqueda a ciegas. Es necesario que quien tiene información la otorgue. Es urgente quebrar el silencio y romper con la cultura de la impunidad», sentenció.
Tras una breve alusión a los 50 años de la Huelga General que los trabajadores hicieron el 27 de junio de 1973, día que se consumó el golpe de Estado de las fuerzas represivas, González estimó que han pasado «demasiados» años y todavía no hay respuestas sobre qué pasó con estos «hijos e hijas, hermanos, abuelos, vecinos, compañeras o amigas».
Según detallaron los integrantes del colectivo, este sábado hubo alrededor de 70 movilizaciones de apoyo, tanto en los diversos departamentos (provincias) de Uruguay como fuera del país, en ciudades de Argentina, Chile, España, Suecia, Francia y Reino Unido.