Por Santiago Carbone
Hace casi 20 años, el 16 de julio de 2003, cuando aún no había debutado con el River Plate argentino, Javier Mascherano sumó sus primeros minutos con la Albiceleste que entonces dirigía Marcelo Bielsa, hoy seleccionador de Uruguay.
Fue en un amistoso precisamente ante la Celeste, que también se convirtió en el primer duelo internacional que recibió el Estadio Único de La Plata.
Ese día Argentina y Uruguay igualaron 2-2 en un juego en el que Diego Milito marcó los dos tantos del local, al tiempo que Gabriel Milito en propia portería y Javier Ernesto Chevantón facturaron para los entonces dirigidos por Juan Ramón Carrasco.
Antes del encuentro, las autoridades entregaron en el campo una placa a tres de los héroes del Maracanazo: Roque Gastón Máspoli, Juan González y Alcides Edgardo Ghiggia.
Es que el partido se disputó un 16 de julio y ese día se cumplían 53 años de la histórica victoria por 1-2 de Uruguay ante Brasil en el último encuentro del Mundial de 1950.
Ya en el campo, una de las sorpresas fue la presencia del joven Mascherano, quien hasta ese momento no había jugado con el principal equipo del River Plate.
Con poco más de 19 años, el centrocampista se calzó la camiseta con el número 5 e integró un equipo conformado por Franco Costanzo; Clemente Rodríguez, Daniel Díaz, Gabriel Milito, Federico Domínguez; Luis González, Andrés D’Alessandro, Federico Insúa; César Delgado y Diego Milito.
Aquella noche, además, Gaby Milito y D’Alessandro se despedían de las canchas argentinas tras ser traspasados al fútbol europeo: el primero de ellos, del Independiente al Real Madrid, aunque luego ese fichaje se frustró tras el reconocimiento médico y Zaragoza fue su destino; el segundo dejaba River Plate dos años después de ganar el Mundial sub-20 con Argentina para jugar en el alemán Wolfsburgo.
Mascherano, en tanto, continuó en el ‘Millonario’ hasta 2005 y luego comenzó una exitosa carrera en el exterior que lo llevó por el brasileño Corinthians, los ingleses West Ham United y Liverpool, el Barcelona español y el Hebei Fortune chino.
Finalmente, fue en el Estudiantes de la Plata donde el centrocampista puso punto final a su carrera en la temporada 2020 tras ganar, entre otras cosas, dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos y la Liga de Campeones de la UEFA en dos oportunidades.
Mundialista con la selección mayor en cuatro oportunidades, Mascherano fue anunciado como nuevo seleccionador de la sub-20 de Argentina en diciembre de 2021 y asumió en enero de 2022.
Ese mismo año guió al equipo que se coronó campeón del Torneo Internacional de L’Alcúdia (COTIF), aunque en el Sudamericano de 2023 no logró sellar el boleto al Mundial tras caer en primera ronda.
Sin embargo, el hecho de que Argentina reemplazara a Indonesia como organizador clasificó automáticamente el equipo de Mascherano, que en el caso de avanzar de ronda podría reencontrarse con el estadio en el que debutó internacionalmente 20 años atrás.
Quien ya está en La Plata es la sub-20 de Uruguay, que intentará sumar allí sendas victorias en los encuentros que disputará ante Irak e Inglaterra por el Grupo E del Mundial que se juega en Argentina hasta el 11 de junio.
Tras firmar un gran Sudamericano en el que acabó segundo, el conjunto de Marcelo Broli intentará llegar a lo más alto en un Mundial que deberá afrontar sin el atacante Álvaro Rodríguez, pero que lo hará con figuras como Luciano Rodríguez y Fabricio Díaz.
Subcampeón en 1997 y en 2013, la Celeste buscará escribir una nueva historia y lo hará acompañado por un público que cruzará el Río de la Plata para acompañarlo en su sueño.
EFE