El equipo de antropólogos forenses de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) de Uruguay trabaja para retirar el esqueleto de una persona que, por indicios del sitio de enterramiento, podría ser uno de los 197 detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico-militar (1973-1985).
Así lo indicó este miércoles a la prensa la coordinadora del Equipo de Antropología Forense de la INDDHH, Alicia Lusiardo, quien detalló que el hallazgo sucedió en la mañana del martes en una trinchera del Batallón 14 del Ejército y es producto del trabajo de búsqueda de restos de detenidos desaparecidos «en una cautela que se extendió en el año 2020».
«Este es un lugar que siempre ha sido de interés en términos de información que no es muy precisa pero que señala ciertas zonas de este predio que es tan grande», señaló Lusiardo y acotó que a 90 metros de la ubicación del hallazgo ya se habían encontrado restos en 2011 y 2012, por lo que se venía trabajando allí «exhaustivamente».
«A primera hora lo que se constató fue que el trabajo de remoción de sedimento con la retroexcavadora evidenció la presencia de mucha cal, abundante, y un cráneo que fue lo primero en ser identificado», puntualizó.
Según ella, el enterramiento «estaba a entre 20 y 40 centímetros de profundidad», el cuerpo estaba «colocado boca abajo» con «abundante cal por encima» y sobre esa cal había una losa de piedra, ladrillo, Pórtland (cemento hidráulico así llamado por su color) y arena de unos dos metros.
Esa cal, que, explicó la científica, fue «retirada y excavada minuciosamente», formó un «molde» del cuerpo en el que, describió, se puede ver «los talones, las piernas, muslos y glúteos» de la persona en lo que, afirmó, es un «enterramiento primario», pues el cuerpo nunca fue exhumado, se encontraba «articulado en posición anatómica».
Lusiardo dijo que de momento no se han encontrado vestigios de textiles, armas de fuego o fragmentos de proyectiles y que los posibles traumatismos deberán ser determinados por el equipo con una junta médica «una vez que los restos estén acondicionados y limpios».
«Es un individuo adulto, no podemos dar todavía más información sobre sus características de perfil biológico, es decir sexo, edad, estatura», remarcó sobre la identificación, que se hará también posteriormente cuando se envíe una muestra para analizar el ADN.
La experta señaló que el enterramiento tiene «un patrón muy similar» con otros encontrados tanto en este predio como en el Batallón 13 del Ejército y en una chacra en la localidad de Pando (sur).
Este miércoles las autoridades de la INDDHH recibieron en el Batallón 14 a integrantes de la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos para mostrarles el hallazgo en el sitio.
El presidente de la INDDHH, encargada por ley de dirigir la búsqueda de detenidos desaparecidos, Marcos Israel, declaró a la prensa que la tarea de la identificación del ADN demora «aproximadamente un mes» y que se espera que este miércoles el equipo pueda desenterrar totalmente el esqueleto hallado.
Por su parte, tras acudir al sitio, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, dijo a los medios que espera que este hallazgo «aporte paz en una familia» y transmitió a los familiares de desaparecidos la ratificación del compromiso, que «implica seguir trabajando con seriedad».
Este hallazgo sería el séptimo, si se confirma que se trata de una de las 197 personas detenidas desaparecidas de Uruguay en el marco del plan represivo conocido como Plan Cóndor -impulsado por Estados Unidos en América Latina durante las décadas de 1970 y 1980-.
Hasta el momento fueron encontrados en el mismo batallón los restos del periodista y maestro Julio Castro (2011) y del comerciante Ricardo Blanco (2012); mientras que en otros sitios, los de Ubagésner Chávez Sosa (2005), Roberto Gomensoro (2005), Fernando Miranda (2006) y, por último, Eduardo Bleier, en 2019.
EFE