La ley uruguaya sobre la eutanasia, que se encuentra en discusión en el Parlamento, guarda «mucha similitud» con la de Países Bajos, país que posee más de 20 años de experiencia en esta materia legislativa y su aplicación en la ciudadanía.
Así lo aseguraron distintos representantes del Poder Legislativo uruguayo durante una charla para conocer la situación del país europeo en el marco del proyecto de ley que llegará al Senado uruguayo este año para su posible aprobación.
Entre las similitudes con la ley neerlandesa se encuentra, los requisitos de que haya una reiteración de la voluntad del paciente, que debe reunir unas condiciones de salud «crónicas, incurables e irreversibles», y que, antes de que un médico autorice una eutanasia, consulte a otro colega.
«En los Países Bajos solo podemos practicar la eutanasia si hay una clara petición por parte del paciente, que debe tener un dolor insoportable sin posibilidades de mejora», dijo a la Agencia EFE el presidente de la Real Academia de Medicina de los Países Bajos, René Héman.
Aseguró que, tras dos décadas de experiencia y cuatro evaluaciones de la ley, todo el mundo está «muy satisfecho» con ella, «incluso los partidos cristianos».
En 2022, los Países Bajos registraron más de 8.700 prácticas de eutanasia, y cerca de seis de cada diez fueron a pacientes con cáncer.
Por ahora, no existe un tiempo aproximado entre la petición y la ejecución de la eutanasia, pero ha habido casos que se han resuelto en tan solo una semana.
«Desarrollar esta ley en otro país depende del proceso democrático de ese país. Hace falta que la propia población se involucre en la implementación de esta ley», subrayó Héman.
El proyecto de ley uruguayo, aprobado con 57 votos a favor y 39 en contra por la Cámara de Diputados el pasado 6 de octubre, se encuentra actualmente a la espera de ser tratado en la Cámara de Senadores este año.
«El Senado no ha comenzado todavía a tratar el proyecto porque viene de otro proyecto que está todavía por aprobar, que es el de cuidados paliativos», apuntó a EFE la senadora de la coalición de izquierdas opositora Frente Amplio Sandra Lazo, cuyo partido considera que ambos deberían abordarse «simultáneamente» porque «están vinculados».
«[La eutanasia] hace a la libertad, a la democracia y respeta el poder de decisión y la autonomía tanto de paciente como de su entorno», destacó Lazo.
El proyecto de ley uruguayo, que ya cuenta con media sanción, establece que el fallecimiento por eutanasia será considerado muerte natural y así constará en el certificado de defunción.
La norma también incluye objeción de conciencia para médicos y demás personal sanitario.
EFE