Uruguay sacará la memoria a las calles por los 50 años del golpe de Estado

Vista de replicas de los uniformes de presos políticos de la Cárcel de Punta de Rieles durante la dictadura cívico-militar uruguaya, en la sala "Cárceles" del Museo de la Memoria (MUME) de Montevideo, el 29 de mayo de 2023 en Montevideo (Uruguay). EFE/Alejandro Prieto

Por Alejandro Prieto

Con seminarios, actos culturales e intervenciones urbanas, además de la convocatoria de un paro sindical, Uruguay se prepara para conmemorar el quincuagésimo aniversario del golpe de Estado que condujo a la dictadura cívico-militar (1973-1985).

Tras los sucesos de febrero de 1973, cuando, luego de un intento de derrocarlo, el presidente Juan María Bordaberry (1972-1973) pacta con los mandos militares su participación en el gobierno, una democracia cada vez más arrinconada llega a junio en agonía.

A una sesión parlamentaria urgente donde se reconoce el inminente quiebre sigue, en la madrugada del 27 de junio de 1973, el decreto que disuelve el Poder Legislativo.

50 AÑOS DESPUÉS

Cerca de cumplirse medio siglo de ese día histórico, numerosas instituciones uruguayas organizan actividades conmemorativas y de homenaje a quienes resistieron el terrorismo de Estado.

Desde la academia, en torno al declarado oficialmente en 2014 como «Día de la Resistencia y Defensa de la Democracia», la Universidad de la República organiza seminarios, mesas redondas, muestras y recorridos.

Con actividades desde el 5 de junio, la Facultad de Ciencias Sociales ha hecho un recorrido por antiguos centros de detención, ofrece una propuesta de «cine-debate» y convoca, entre otras, a la mesa «Las disidencias sexo-genéricas y la dictadura cívico militar (1973-1984)».

En tanto, la Facultad de Información y Comunicación convoca este viernes al seminario «Aportes desde la comunicación y la información a los Estudios de la Memoria» y, a nivel cultural, el Centro de Exposiciones Subte invita a una muestra con artistas uruguayos e internacionales sobre el tema.

La central de trabajadores PIT-CNT, que celebró recientemente un acto de homenaje a José D’Elía, el «conductor» de la huelga general que se extendió por 15 días después del golpe, llama a un paro parcial con movilización para la mañana del próximo martes.

Por el Gobierno, el presidente, Luis Lacalle Pou, convocó a los expresidentes Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Luis Lacalle Herrera (1990-1995) y José Mujica (2010-2015) para dar un mensaje conjunto desde la Torre Ejecutiva.

La Asamblea General del Parlamento, por su parte, acogerá en la noche del próximo lunes una sesión especial para revivir los discursos de la última antes del golpe y hará otra el martes con oratoria de legisladores.

VELAS, MÚSICA Y MURALES

También el lunes, el colectivo Jacarandá llevará a cabo por fuera del Palacio Legislativo la actividad «Vigilia por la democracia», que, explica a EFE la activista Victoria Sequeira, será «un acto performático de cuidado de la democracia».

Desde las 17.00 hora local (20.00 GMT), habrá una feria acompañada por espectáculos musicales variados -desde el compositor popular Ruben Olivera a conjuntos de tango, como La Mufa, o hip-hop, como La Teja Pride- y a la medianoche se rodeará el recinto parlamentario con velas.

La iniciativa que, dice Sequeira, implicará la participación del público e implica reunir 1050 bidones para colocar las velas, forma parte de la serie de 50 intervenciones urbanas convocada por el Museo de la Memoria (MUME) de Montevideo bajo el título «A 50 años, solidaridad y resistencia».

La directora del MUME, Silvia Maresca, resalta a EFE que la propuesta, que comienza en junio, se extenderá hasta septiembre, pues la idea es «hermanar la conmemoración» con la del golpe de Estado de Chile, que tuvo lugar el mismo año tres meses después.

«Quisimos hacer el énfasis en la solidaridad y la resistencia, entonces las intervenciones están pensadas en aquellos lugares donde hubo resistencia y también solidaridad (…) y algunas de las intervenciones están pensadas para hacer una parte en Uruguay y otra en Chile», explica.

Es el caso de «Bordar para resistir», iniciativa de un mural textil que tendrá una parte chilena y otra uruguaya a unirse en Montevideo y de dos conversatorios híbridos entre presencial y virtual, desde Uruguay el 6 de julio y desde Chile el 7 de septiembre.

OBJETOS QUE SIEMBRAN MEMORIA

Con salas dedicadas a las temáticas de la resistencia, las cárceles, los exilios, las desapariciones forzadas y la recuperación democrática, en el MUME, que funciona desde 2007 en la antigua casa quinta del expresidente Máximo Santos (1882-1886), cada rincón y cada objeto cuentan historias.

Según Maresca, en el museo «debe haber más de 5000 objetos», desde dibujos y pañuelos hasta libretas o cerrojos de celdas, la mayoría donados por expresos políticos o familiares de quienes fueron perseguidos, torturados o asesinados por el régimen. El énfasis está en dejar que estos hablen.

«Es impresionante la cantidad de gente en nuestro país que no tiene idea de lo de lo que pasó en el periodo de la dictadura», dice, y subraya que también hay a quien «le afecta» y se va «con preguntas».

A lo que el MUME organiza visitas al centro clandestino de tortura «300 Carlos», apodado también «Infierno grande» y declarado sitio de memoria pero aún dentro de un predio militar activo, para Maresca este aniversario es clave para promover la reflexión.

«Ese era el objetivo, irrumpir en el espacio público, en la vida cotidiana de las personas (…) que no sea solo una conmemoración sino que le genere a la gente pensar, reflexionar sobre esta fecha tan importante», concluye.

EFE

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