Argentina, que ocupa la presidencia pro tempore del Mercosur, considera que es necesario «actualizar» el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) firmado en 2019 para «disminuir las brechas» entre los dos bloques, según su canciller, Santiago Cafiero.
En su intervención de este lunes en la reunión de cancilleres del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), el ministro argentino de Exteriores rechazó también el anexo medioambiental que incluyó la UE, por tener una «visión parcial» con una «escasa consideración del desarrollo económico-social» del grupo suramericano.
«No hay un discurso ideologizado, no tiene que ver con cuestiones emocionales, tiene que ver con cuestiones objetivas», indicó Cafiero al hacer un balance de la presidencia rotativa argentina.
Remarcó que Argentina comparte el objetivo de «avanzar» con la UE para cerrar de forma definitiva un pacto crucial «en un contexto de conflicto e incertidumbre» global «creciente», pero señaló al bloque comunitario por «parar» el proceso de negociación durante «cuatro años» por «diferencias políticas internas».
«El acuerdo puede ser un vehículo eficaz para reposicionar el Mercosur en el mapa global», pero para ello «es necesario trabajar y actualizar los textos de 2019», apuntó, en una postura alineada con la del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
En este marco, Cafiero indicó como obstáculos las enormes «asimetrías» existentes entre los dos bloques y que, según él, no están reflejadas en el acuerdo general firmado en 2019, después de dos décadas de negociaciones.
«Veinticinco de los 27 países de la UE tienen un índice de desarrollo humano más alto que cualquier país de nuestro bloque», declaró.
Asimismo, criticó las diferencias en cuanto a la liberación de aranceles para las exportaciones agrícolas de uno u otro lado y las cuotas para otros productos de interés, las cuales se han quedado «desactualizadas» en el contexto actual.
«Comerciamos por encima de lo que se acordó en 2019» por lo que, con esos criterios, ahora «tendríamos que reducir nuestras exportaciones», explicó para citar después los subsidios al agronegocio de la UE como otro factor diferencial.
Igualmente, rechazó el protocolo medioambiental que la UE adjuntó en febrero pasado y que, según el lado argentino, plantea «nuevas obligaciones» en materia de crisis climática y deforestación que «van más allá de lo acordado en los foros internacionales».
«Y olvida referencias a los métodos de implementación, cómo lo vamos a implementar, algo indispensable», añadió.
«La clave no es la firma o no el acuerdo; eso es un debate simple, lo relevante del trabajo es encontrar los caminos» para «disminuir las brechas», sentenció.
Cafiero indicó que en marzo presentaron una contrapropuesta a ese protocolo medioambiental con dos textos adicionales: uno sobre cooperación técnica y otro sobre financiera a fin de «contribuir al desarrollo de los sectores que se verán afectados».
El jefe de la diplomacia argentina también pidió a los otros tres socios del Mercosur seguir apostando por la integración regional en un momento en el que «todo el andamiaje multilateral» está en cuestión.
«No vamos a conseguir nada si nos desintegramos, si nos aislamos; necesitamos una mayor integración», demandó.
Cafiero puso como ejemplo el comercio récord alcanzado por el Mercosur, con un crecimiento del 48 % entre 2019 y 2022.
«En este tiempo de incertidumbre tenemos que fortalecernos como bloque», recalcó.
Cafiero encabezó la reunión de cancilleres de los países del Mercosur, en la antesala de la cumbre semestral de los jefes de Estado del bloque, que se celebrará este martes en la ciudad argentina de Puerto Iguazú. EFE