La Entidad de Gestión de los Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda), que administra los derechos de autor de productores audiovisuales, enviará notificaciones a 4.000 comercios de todo el interior del país para que tramiten licencias de derechos de autor por los contenidos que difunden de ficción (películas, telenovelas o series) o documentales en los televisores que tienen a la vista de sus clientes para entretenimiento, informó hoy El País.
Esta nueva entidad que es similar a Agadu controlará los derechos de autor en productos audiovisuales.
Restaurantes, bares, cafeterías, tiendas, peluquerías, clínicas, mutualistas y un largo etcétera que tengan televisión para sus clientes deberán pagar una licencia especial.
Ya se enviaron unas 4.000 cartas a comercios y aseguran que ya consiguieron 650 establecimientos que compraron las licencias.
Hay tres licencias posibles: la que refiere a comunicación pública y exhibición, la paga por usuario expuesto y la de retransmisión.
«La licencia que refiere a la comunicación pública y a la exhibición implica el pago de US$ 11 por televisor disponible; es un chivito por mes a un bar por televisor. Un bar que tiene muchas teles es que tiene muchos chivitos. Un corte de pelo por mes en el caso de una peluquería. El precio se acopla perfecto al tamaño. No hay lugares que le hayamos errado. En algún lugar más chico que tiene dificultad de caja se lo ofrecemos en dos veces en vez de una vez por año», explicó la directora de Egeda al diario El País.
Los canales de cable han sido notificados de este nuevo pago y se han negado a comprar la licencia por retransmisión, iniciando la organización diversos juicios civiles para que se concrete el pago por difusión de ficción y documental.
La sanción para quien no paga la licencia es ser derivado al clearing de informes, aunque la organización intenta evitar esto.
Según los últimos datos de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) a junio del año pasado había 708.548 servicios de televisión para abonados activos en todo el país distribuidos en 10 grandes empresas y otras más chicas que sumaban el 32% del mercado. El 40% de los servicios correspondía a Montevideo.
Lo que sostiene la Egeda es que las señales le cedieron y le ceden los derechos a los operadores de cable sobre los contenidos propios y no sobre la programación adicional, como ser películas o telenovelas, de ahí que consideren que deben pagar una licencia de retransmisión.
vía El País