Por Concepción M. Moreno
Buenos Aires, 24 jul (EFE).- Los principales precandidatos electorales se lanzaron este lunes a intentar seducir al relevante sector agropecuario argentino, al que todos calificaron como «el motor de la economía» del país sudamericano, y captar así el denominado ‘voto del campo’ con vistas a los comicios de este año.
En un encuentro organizado por la Sociedad Rural Argentina (SRA), una de las cuatro mayores patronales agrarias del país, en Buenos Aires, el ministro de Economía y precandidato oficialista, Sergio Massa; el peronista disidente del actual Gobierno de Alberto Fernández, Juan Schiaretti; los centroderechistas Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, y el libertario Javier Milei mostraron sus propuestas para un sector que está entre los mayores productores y exportadores mundiales de alimentos.
Bajo el lema «Compromiso con una nueva Argentina», cinco de los aspirantes a la Presidencia argentina, que contenderán el 13 de agosto en las elecciones primarias, de las que saldrán los nombres definitivos para las papeletas de las generales de octubre, presentaron individualmente, sin interacción entre ellos, sus programas económicos, con especial atención al mundo agro.
Haciéndose eco de las quejas recurrentes del sector, la mayor parte de los discursos opositores se centró en la eliminación del denominado ‘cepo’ cambiario (la restricción a la compra de dólares en el mercado oficial), la relajación en la presión tributaria y en las regulaciones del mercado.
La exministra de Seguridad Patricia Bullrich, precandidata por la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC), dijo que «el cepo es un ‘pacman'», en referencia al popular videojuego, pues, dijo, «se llevó 18.000 millones de dólares que, en vez de estar en cada uno de los pueblos o emprendimientos, se fue para mantener un cepo ridículo que ha empobrecido a los argentinos y ha dejado un Banco Central sin reservas».
Mientras, el precandidato por La Libertad Avanza, Javier Milei, pidió directamente su eliminación «porque es un robo y porque es inmoral», ya que, argumentó, «los argentinos no compran dolares porque sí, sino porque la moneda argentina es verdaderamente espantosa».
Por su parte, el gobernador de la provincia de Córdoba (centro), Juan Schiaretti, resaltó que soplan «vientos internacionales» favorables a que Argentina pueda «recibir dólares», en alusión a las divisas que puede generar el sector energético y reclamó que el Ejecutivo deje de «poner el pie encima al campo», mediante impuestos.
Además, el alcalde de Buenos Aires y contrincante de Bullrich en la interna opositora, Horacio Rodríguez Larreta, puso el acento en aumentar el comercio exterior, mediante la apertura de mercados, y en mejorar la tecnología del campo, introduciendo conceptos como la sostenibilidad, el cuidado del agua o el bajo impacto de la huella de carbono como «valor agregado» que los productos argentinos deben aportar al escaparate internacional.
«Vamos a trazar un rumbo y lograr que se sostenga 30 años seguidos», explicó el cofundador del PRO, partido del expresidente Mauricio Macri (2015-2019), inscrito en la coalición JxC.
Rodríguez Larreta apeló a su gestión al frente de la Ciudad de Buenos Aires, al igual que el ministro de Economía y precandidato oficialista, Sergio Massa, resaltó el «diálogo» mantenido con el sector durante el tiempo que lleva en la cartera -esta semana se cumple un año de su llegada al Palacio de Hacienda-.
El ministro insistió en el valor del sector agropecuario argentino como «motor principal de la economía argentina», pero sumó «el desafío» de que esté acompañado por «otros motores», como la minería, la energía o la economía del conocimiento «para que la carga esté mejor repartida».
Este encuentro tuvo lugar en el marco de la 135a. edición de la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional (Expo Rural), la más tradicional del sector -se organiza desde 1875-, que se celebra en Buenos Aires hasta el 30 de julio.
Según datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, las cadenas agroindustriales generan el 67 % de los ingresos por exportaciones del país (59.519 millones de dólares en 2022) y emplean a 3,7 millones de personas, el 24 % del trabajo privado en el país.
El sector tiene, además, peso propio en las cuentas del país: aporta el 97 % de la recaudación por derechos de exportación, unos 10.591 millones de dólares en 2022.