Asunción, 4 ago (EFE).- Las autoridades bolivianas aseguran que tienen «acorralado» al presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, cuya búsqueda en Bolivia continúa desde el pasado fin de semana, así lo informó este viernes el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani.
«Este sujeto se encuentra acorralado por los efectivos de la policía boliviana y de la fuerza especial de lucha contra el narcotráfico. Pues esperemos que el transcurso de las próximas horas podamos dar con este sujeto altamente peligroso», expresó Mamani en una conferencia de prensa desde Asunción, donde ha sostenido reuniones con las autoridades de Paraguay.
Mamani dijo que «más de 2800 policías se desplazan para la búsqueda y localización de este sujeto», quien escapó de un operativo policial el pasado sábado.
Agregó que las fuerzas de seguridad de Bolivia trabajan de manera coordinada con sus pares de Paraguay y Uruguay desde «hace un mes atrás», con quienes existe un intercambio de información «permanente y constante».
«Hemos realizado varios operativos de manera coordinada y simultánea entre todos los países de Sudamérica, lo cual nos está permitiendo desarticular este tipo de organizaciones criminales», añadió.
El Gobierno boliviano envió este jueves a Paraguay a una comisión para intercambiar información sobre el caso del presunto narcotraficante uruguayo.
En la comisión se encuentra Mamani junto al subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) de Bolivia, el coronel Jhenky Gómez, quienes sostuvieron un encuentro este viernes con la titular de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (Senad), Zully Rolón, y el director de Investigación de Hechos Punibles de la Policía Nacional, el comisario César Silguero.
La Policía Boliviana aprehendió hasta el momento a 17 personas dentro de las investigaciones para encontrar a Marset, quien cuenta con órdenes de captura de la Europol e Interpol, además de ser requerido por la Justicia en Brasil y Paraguay y por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés).
Este caso tiene en la mira a varias instituciones de Bolivia por la facilidad con la que logró establecerse en el país con documentos de identidad falsos, fundar y jugar en un equipo de fútbol de segunda división y manejar grandes cantidades de dinero sin que esto levantara sospechas.
El uruguayo está acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y, según fuentes periodísticas, se le relaciona con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en mayo de 2022, en Colombia. EFE