Buenos Aires, 13 ago (EFE).- La jornada electoral en Argentina transcurre este domingo en medio de las demoras denunciadas en Buenos Aires por la implementación del voto electrónico, los discursos de los principales líderes políticos pidiendo a la ciudadanía que acuda a sufragar y una participación cercana al 50 %.
Según la información brindada por la Cámara Nacional Electoral, a las 15.00 hora local (18.00 GMT) había concurrido a las urnas un 48 % del padrón, casi la mitad de los 35,4 millones de argentinos convocados para estas elecciones PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), de las que saldrán los candidatos para las generales del 22 de octubre.
Este nivel de participación es considerado «normal» por las autoridades judiciales electorales para unos comicios primarios.
No obstante, un posible alto nivel de abstención en medio del descontento de la población es una de las preocupaciones de la jornada, por lo que los principales precandidatos a la Presidencia argentina coincidieron en llamar a la ciudadanía a sufragar.
El más madrugador fue el ministro de Economía y aspirante por el frente gobernante Unión por la Patria, Sergio Massa, quien afirmó que tiene «buenas expectativas» respecto al resultado y que «es un primer paso» hacia el objetivo último: mantener al peronismo en la Casa Rosada.
El líder del Frente Renovador, tercera fuerza de peso dentro de la coalición gobernante, afirmó que llegó a esta jornada «con la satisfacción del trabajo hecho en el marco de la campaña» y «con la expectativa de que haya mucha concurrencia a votar».
En Juntos por el Cambio (centroderecha), principal coalición opositora, sus dos precandidatos, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, vivieron dos situaciones opuestas: el alcalde de Buenos Aires pudo votar sin dificultad, mientras que la exministra de Seguridad experimentó las demoras del nuevo voto electrónico denunciadas por muchos ciudadanos.
Este domingo, en forma concurrente con las primarias a nivel nacional -para las que se usan papeletas de papel-, la ciudad de Buenos Aires celebra primarias locales pero usando un sistema de voto electrónico por decisión de quien es alcalde desde 2015.
«La votación de la ciudad de Buenos Aires fue un desastre», sentenció lapidaria Bullrich tras emitir su sufragio después de casi media hora de intentos, transmitidos en vivo por los canales de televisión que siguen la jornada electoral.
Ambos pugnan por ser el principal aspirante que competirá con el candidato ‘de consenso’ del oficialismo por llegar a la Casa Rosada.
El tercer escalón en esa lucha presidencial lo ocupa el libertario Javier Milei, quien, con su discurso disruptivo y ‘anticasta’, busca convertir el escenario electoral en una lucha de tres tercios.
Él también cuestionó las demoras para votar en Buenos Aires y dijo que son una «muestra» de que Rodríguez Larreta «es un ineficiente».
Por su parte, el presidente argentino, Alberto Fernández, quien no se presenta a la reelección y dejará su cargo el próximo 10 de diciembre, recordó que el país celebra los 40 años del regreso de la democracia: «Siempre que se vota, la Argentina se vuelve un país mejor. Siempre que la gente vota, elige su destino, protege sus derechos, piensa en su futuro y en el de sus hijos».
Unos 35,4 millones de argentinos están convocados para definir con su voto las listas de candidatos que quedarán habilitados para competir en las generales del 22 de octubre, cuando se elegirán presidente y vicepresidente, se renovarán 130 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y 24 de las 72 bancas del Senado, y se elegirán 43 representantes argentinos para el Parlamento del Mercosur (Parlasur, cuerpo legislativo del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Para los comicios de este domingo se han habilitado 17.432 escuelas y otros recintos de todo el país, con un total de 108.107 mesas de votación, que estarán abiertas hasta las 18.00 hora local (21.00 GMT).
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