Por Raúl Martínez
Montevideo, 19 ago (EFE).- Un total de seis nacimientos, esa es la cantidad con la que a través de un libro el escritor uruguayo Álvaro Lema Mosca presenta un recorrido por la historia del cine de su país que data de 1898 cuando surgieron los primeros emprendedores del séptimo arte la nación suramericana.
Se trata de una compilación con la que Lema Mosca repasa unos 120 años de historia «completa y global» que parte de la idea de los distintos nacimientos con los que se fue conociendo durante el paso de los años que sirvieron para su consolidación.
En ese sentido, el autor enfocó su mirada en el tratamiento de temas como la estructuración de la historia en sus diferentes períodos, algo que, según confiesa a la Agencia EFE, fue «lo más complicado.
LOS NACIMIENTOS
Si bien se trata de una basta recopilación bibliográfica y documental, Lema Mosca reconoce que tuvo «un problema metodológico» en el sentido de intentar establecer un orden para la industria del cine de su país.
«Las historias de cine suelen ser bastante aburridas y lineales y yo no quería hacer algo así. Entonces, cuando descubrí esta idea de que el cine en Uruguay nacía varias veces me pareció muy interesante porque eso me permitía dividir el relato histórico en diferentes periodos», apunta.
Tras «varios años» de investigación entre la revisión de archivos bibliográficos de Uruguay otros países así como la observación de largometrajes Lema Mosca fue dando forma a cada una de las etapas de esta compilación en la que, a su juicio, aun «quedan muchas cosas» por investigar y seguir desarrollando.
EL CINE EN URUGUAY Y LA REGIÓN
Uno de los principales puntos que motivó al autor, que actualmente reside en España, fue la vinculación del cine uruguayo con el de otros de la región respecto al nivel de producción siendo Uruguay un país de unos 3,4 millones de habitantes históricamente.
«El cine en Uruguay ha estado muy marcado por la presencia, sobre todo, del cine argentino. Y por la presencia de otros cines Uruguay ha sido históricamente un gran consumidor de cine, no un gran productor», señala.
Para Lema Mosca, existe «la paradoja» que hace la historia sea «realmente muy interesante» ya que considera que su país «sabe mucho de cine» al tiempo que es «un gran consumidor» de audiovisuales por lo que cuenta con una cultura cinematográfica «muy importante» aunque con una «muy escasa» producción.
«Uruguay siempre ha estado un poco rezagado en comparación a los países de la región, sobre todo, porque está en el medio de dos grandes potencias cinematográficas como Brasil y Argentina. Pero sí que en los últimos años, en los últimos 30 años diría, hay un crecimiento sostenido, una mejora en la producción», afirma.
Lema Mosca es optimista respecto a la actualidad del cine en su país ya que considera que se trata de «una industria bien consolidada» que ha sido puesta a prueba incluso durante los dos años de pandemia de la covid-19 en la que pudo «mantenerse bien».
«Mientras otras cinematografías de la región estuvieron ahí tambaleándose Uruguay siguió trabajando tranquilamente. Vinieron de muchos países a filmar a Uruguay porque era un espacio más seguro. Entonces creo que este último nacimiento es definitivo, vino para quedarse y que la industria del cine en Uruguay va a persistir y a seguir por mucho tiempo más», asegura.
EL CINE URUGUAYO DESDE ADENTRO
La bibliografía presentada por Lema Mosca da inicio al mundo del cine en Uruguay con los primeros emprendedores en el que autor aborda puntos como la cultura visual en el siglo XIX, Félix Oliver y los primeros realizadores locales, el rol de los inmigrantes, los rostros, cuerpos y maniobra identitaria y los primeros proyectos de ficción.
Así, el libro llega al «primer nacimiento» que retrata la historia de «los locos años 20» así como el nacimiento de los intelectuales y la prensa especializada, entre otros.
Durante cada nacimiento Lema Mosca recorre terrenos como el cine de estudio en América Latina, el cine y el fútbol, la formación técnica, cultura de masas, el humor paródico posdictadura, la cultura posmoderna y la fotografía de la crisis, entre tantos otros.
Tras toda su investigación, el autor concluye que el cine de su país «no se parece a ningún otro» de la región.
«El cine uruguayo es mucho más de lo que los uruguayos creemos que es», concluye. EFE