La dramática y peor crisis hídrica de la historia del Uruguay llega a su fin

Foto twitter Edgardo Ortuño.

Los altos volúmenes de lluvia de los últimos días han restablecido los niveles de los embalses y la población vuelve a disponer de agua dulce, señala el informe de MetSul Meteorología.

La crisis del agua quedó atrás en Montevideo y la región metropolitana de la capital uruguaya. Con el regreso de las lluvias y en grandes volúmenes, llegó a su fin en el país vecino una dramática situación hídrica que caracterizó los últimos meses. Los montevideanos vuelven a consumir agua dentro de los límites normales. El retorno al suministro normal de agua fue posible gracias al gran volumen de agua de la presa Paso Severino, que abastece a Montevideo y a la mayor parte de la población de Uruguay.

El volumen de la presa alcanzó el 100% tras caer a poco más del 1% hace unos meses. Con el fin de la emergencia hídrica y la mejora constante del escenario, la presa Paso Severino alcanzó los 65 millones de metros cúbicos y completó su caudal a finales de esta semana, según informó el gerente general de la empresa estatal de aguas OSE, Arturo Castagnino.

El escenario actual contrasta con la marca mínima alcanzada el 5 de julio, cuando el volumen fue de apenas 1.117.482 metros cúbicos, en un contexto de déficit hídrico en el que faltaban lluvias en el país. “El embalse ya estaba lleno y comenzó a desbordarse, en la Corona del Aliviadero de la Presa Paso Severino”, destacó el director de la OSE, Edgardo Ortuño.

La importante mejora en Paso Severino permitió a OSE poner fin a la prohibición del uso de agua potable para fines no prioritarios. La medida estuvo vigente durante casi siete meses en la región metropolitana de Montevideo debido a la crisis del agua. Ahora, las familias podrán utilizar el agua para actividades cotidianas como regar el jardín, lavar aceras y patios, lavar vehículos y llenar piscinas.

Llovió 194 milímetros desde el miércoles hasta ayer en la localidad de Cuchilla de Caraguatá Sur, en el departamento de Tacuarembó, anunció el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), el lugar donde más llovió en Uruguay. La medición se realizó entre las 7 a.m. del miércoles y las 7 a.m. de ayer.

En el primer semestre de 2023, la región metropolitana de Montevideo sufrió la mayor escasez de recurso hídrico desde que se tienen registros. Para hacer frente a la casi escasez de agua dulce, en medida extrema, el Estado uruguayo decidió utilizar agua del Río de la Plata que traía agua salobre a los grifos de Montevideo.

La sequía y la emergencia hídrica no tenían precedentes en Montevideo y la región metropolitana. El embalse de Paso Severino estuvo cerca de agotarse y el río Santa Lucía, que también abastece a la ciudad, prácticamente se secó, por lo que había pocas posibilidades de abastecer de agua a la población.

La portada del periódico Observador de Montevideo de mayo informó sobre embalses secos, población rezando por lluvias y falta de agua mineral en los mercados.

El mismo periódico informó esta semana en portada el fin de la crisis del agua.  ¡Qué salado está el mate! La denuncia era común en Uruguay. Ante la excepcional sequía, el 26 de abril la empresa estatal decidió agregar agua de la desembocadura del río Santa Lucía, que es salobre por su cercanía al estuario del Río de la Plata. Desde entonces, el agua de OSE ha presentado niveles de hasta 440 mg/l de sodio y 720 mg/l de cloruro, muy por encima de la normativa, que establece un límite de 200 mg/l y 250 mg/l, respectivamente.

El agua es «segura», afirmaron las autoridades, pero advirtieron a los hipertensos que no beban más de un litro al día y que las personas con enfermedades renales crónicas, insuficiencia cardíaca, cirrosis y mujeres embarazadas deben evitar beber agua del grifo. El gobierno uruguayo distribuyó botellas de agua mineral gratis a la población y se agotaron las existencias en los supermercados.

Vía: MetSul Meteorología

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