El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, anunció hoy la prolongación de la situación de emergencia agropecuaria debido a la persistente sequía que azota al país, asegurando que esta medida se mantendrá en vigor hasta el cierre del presente año. La razón principal detrás de esta decisión es la necesidad de continuar brindando respaldo financiero a los sectores agrarios, que han sido duramente afectados por los estragos causados por la falta de lluvia. Esta situación de emergencia abarca una amplia gama de rubros, incluyendo ganadería, lechería, horticultura, fruticultura, agricultura, apicultura, avicultura y forestación.
El ministro Mattos compartió sus observaciones después de una reunión matinal con el grupo de asesores encargados de la emergencia agropecuaria. En dicha reunión, se analizaron detenidamente los datos disponibles que arrojan luz sobre la realidad que enfrentan los productores. A pesar de que en algunos sectores del país se han registrado mejoras en las precipitaciones, aún no se ha alcanzado el nivel de normalidad, y existen regiones que continúan sufriendo los efectos devastadores de la sequía. Mattos resaltó la importancia de mantener el apoyo gubernamental en esta coyuntura crítica.
Además, el ministro señaló que las proyecciones meteorológicas apuntan hacia el inicio de una fase de El Niño en el último trimestre de 2023, lo que podría significar un aumento en las precipitaciones por encima de los niveles habituales.
«Considerando la prolongada situación de emergencia que ha afectado al sector agropecuario durante más de once meses, y teniendo en cuenta el impacto económico que ha tenido la sequía en diversas áreas de producción, se ha tomado la decisión de extender la emergencia hasta el cierre del año», declaró el ministro Mattos durante una conferencia de prensa celebrada este miércoles.
El ministro subrayó que, aunque las causas subyacentes de la emergencia están comenzando a ceder, sus efectos todavía se hacen sentir con fuerza. «Interrumpir esta medida de emergencia supondría la eliminación de los instrumentos crediticios que han sido cruciales para brindar apoyo y estabilidad a los productores que aún enfrentan dificultades», enfatizó.
Mattos recalcó que esta situación de emergencia se aplica a todos los rubros afectados y, en consecuencia, se pondrá fin al Plan de Contingencia Alimentaria. Además, se informó que no se renovará la exoneración del impuesto de la tasa consular para la importación de forraje, y se mantendrá la prohibición de pastorear en las proximidades de las calles.
«La consigna es asegurar que las unidades productivas sigan en pie y operativas. Las ayudas que hemos proporcionado son las más significativas en la historia del país, y han llegado a brindar soluciones a más de 20.000 casos, beneficiando a alrededor de 13.000 productores», concluyó el ministro Fernando Mattos.