El puerto de Colonia, histórico enclave ribereño de Uruguay, está experimentando una transformación que podría cambiar radicalmente su posición en el mapa de la región. Con un costo estimado de 22 millones de dólares y un calendario de finalización fijado para el segundo semestre de 2024, las obras en esta terminal fluvio-marítima no pasan desapercibidas. Lo que se espera, según el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan Curbelo, es que este rincón a orillas del Río de la Plata se convierta en uno de los principales puntos de conexión de la región.
El presidente Curbelo, acompañado por el intendente Carlos Moreira y el jefe del puerto, Luis Fontes, inspeccionó minuciosamente el sitio el miércoles 20 de septiembre. Un equipo de técnicos de la ANP y de las empresas Stiller y Saceem, responsables de llevar a cabo estas modificaciones de envergadura, completaban el grupo. En este recorrido, se pudieron observar las ambiciosas intervenciones que están en marcha.
El proyecto abarca una serie de mejoras cruciales, desde la construcción de nuevas pasarelas fijas en el muelle de ultramar hasta la ampliación del ancho del sector en cuestión. También se incluyen reparaciones integrales en el embarcadero de unión y la creación de un tacón flotante para el desembarco de vehículos, así como la instalación de nuevas defensas, entre otras labores esenciales.
El objetivo de estas obras, según el presidente de la ANP, es claro: mejorar la experiencia de los pasajeros y las condiciones para las empresas de transporte que conectan Colonia y Buenos Aires. Actualmente, operan 14 frecuencias diarias entre ambas márgenes del Río de la Plata, y se espera que este número aumente en un futuro cercano. El cierre de este año marcará un hito con más de 2,5 millones de pasajeros que habrán pasado por esta terminal, un récord que refleja el atractivo de esta ruta fluvial.
Sin embargo, el puerto de Colonia no solo apunta a fortalecer sus vínculos con Argentina. La ANP ha notificado a varias empresas de cruceros acerca de los resultados de las batimetrías realizadas en la bahía coloniense por la Armada Nacional. Estas mediciones, sumadas a las obras en curso, permitirán que Colonia reciba cruceros de menor calado, entre 4,5 y 5 metros, una oportunidad que podría diversificar aún más las actividades portuarias y turísticas en la región.
El puerto de Colonia, con su rica historia y su ubicación estratégica, está en camino de convertirse en un actor relevante en la región, una transformación que podría tener un impacto duradero en el panorama económico y turístico de Uruguay y sus conexiones internacionales. Las inversiones y los proyectos en curso de la ANP plantean una visión prometedora para el futuro de esta emblemática ciudad costera.