El último Informe sobre la Actividad Turística, elaborado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) bajo el título «El Turismo como Motor del Desarrollo Económico y Social de Uruguay», revela una serie de conclusiones fundamentales que merecen especial atención.
Una de las conclusiones destacadas es que, a pesar de que el número de visitantes ha superado los niveles previos a la pandemia, el gasto de los turistas se encuentra por debajo de las expectativas, especialmente si se ajusta por inflación, lo que tiene un impacto negativo en la rentabilidad del sector. En el primer semestre de 2023, los visitantes extranjeros aportaron 56 millones de dólares a la economía uruguaya, lo que representa un 23% menos que en 2019, el último año antes de la pandemia.
Por otro lado, los gastos de los uruguayos en el extranjero han alcanzado niveles récord, llegando a la cifra de 950 millones de dólares. Mientras tanto, el turismo receptivo generó ingresos por un total de 903 millones de dólares, marcando el primer año con un saldo neto turístico negativo desde 2015, con un déficit de 47 millones de dólares.
Desde el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) se enfatiza que Uruguay goza de reconocimiento como un destino turístico sostenible, pero existen oportunidades claras para mejorar. En particular, se identifica una falta de inversión en proyectos sostenibles y un bajo nivel de acceso a financiamiento. Se destaca la posibilidad de impulsar el Turismo MICE (Reuniones, Incentivos, Conferencias y Exposiciones) mediante la creación de un nuevo Centro de Convenciones.
Asimismo, se reconoce que Uruguay enfrenta el desafío de ser un destino costoso, lo que requiere medidas para mejorar su competitividad. Se recomienda la continuación de esfuerzos para mejorar la conectividad regional, reducir los costos de los vuelos y equiparar el tratamiento fiscal a la actividad turística como exportación de servicios.
En última instancia, el informe subraya la inteligencia de fomentar el turismo, dado su potencial como generador de empleo de calidad y su impacto significativo en la actividad económica. Además, se considera esencial el desarrollo de una plataforma centralizada de recopilación de datos, gestionada por organismos públicos, para mejorar la toma de decisiones en el sector.