La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) anunció ayer jueves la conclusión de las obras de recuperación de la escuela rural n.° 64 y del liceo n.° 2 en Dolores, Soriano, después de los estragos causados por el tornado en 2016. La inauguración oficial fue presidida por Robert Silva, presidente de ANEP, quien destacó el esfuerzo conjunto de la comunidad y las autoridades para hacer posible esta reconstrucción.
El presidente Silva elogió el espíritu de solidaridad y compromiso de los habitantes de Dolores, subrayando que la restauración de la escuela rural n.° 64, particularmente afectada por el tornado, fue fundamental para mantener las raíces educativas de la región. «La educación pública uruguaya, arraigada en tradiciones centenarias, está en un proceso de transformación para enfrentar los desafíos futuros», reflexionó Silva.
La escuela rural n.° 64 cuenta ahora con una estructura de acero que incluye cinco aulas, una de las cuales está dedicada a la informática. Además, se ha coordinado con las direcciones generales de Educación Secundaria y de Educación Técnico Profesional para ofrecer programas de séptimo, octavo y noveno grado de educación básica. Las instalaciones también incluyen un salón comedor, una cocina, baños universales y un patio con áreas de juego, beneficiando a aproximadamente 50 estudiantes. La inversión total para esta reconstrucción fue de más de 40 millones de pesos.
Por otro lado, el liceo n.° 2 Juan Bautista Herrero, que surgió hace 29 años como un anexo del liceo n.° 1, ha sido completamente reconstruido en su nuevo emplazamiento después de que su estructura resultara dañada por el tornado en 2016. En la actualidad, el liceo alberga a 500 estudiantes que cursan los tres años de Educación Básica Integrada (EBI). Jennifer Cherro, directora de Educación Secundaria, elogió la resiliencia de la comunidad y consideró el liceo como un símbolo de superación ante la adversidad.
El nuevo edificio del liceo n.° 2 cuenta con diez aulas, tres laboratorios, cantinas, baños con acceso universal, biblioteca, cocina, sala de profesores, dirección y secretaría, ofreciendo así un ambiente propicio para el aprendizaje de los estudiantes. La inversión total para esta reconstrucción fue de aproximadamente 110 millones de pesos.
Este logro conjunto representa no solo la restauración de infraestructuras educativas, sino también un testimonio del espíritu resiliente y la determinación de la comunidad de Dolores para proporcionar a sus jóvenes una educación de calidad en un entorno seguro y moderno.