Pimenta, portavoz y un importante colaborador del líder progresista brasileño, afirmó que, en su opinión, Lula tiene que esperar unas disculpas antes de pensar si llama a Milei para felicitarlo por su victoria en las elecciones presidenciales del domingo.
«Si fuese yo, solo (llamaría a Milei) después de que él lo hiciese para pedirme disculpas. Ofendió de forma gratuita al presidente Lula y le corresponde al presidente electo el gesto de llamar para disculparse», afirmó el también dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) en declaraciones a periodistas.
Pimenta agregó que, solo después de esa llamada, «pensaría en la posibilidad de conversar».
El ministro se refirió a unas declaraciones a una televisión en Argentina durante la campaña electoral en las que Milei tildó a Lula de «corrupto» y «comunista».
Tras la divulgación del resultado de las elecciones en Argentina, el mayor socio comercial de Brasil en América Latina e importante destino de sus exportaciones, Lula publicó en las redes sociales un mensaje en que, sin citar a Milei, le deseó éxito al futuro Gobierno.
«Le deseo buena suerte y éxito al nuevo Gobierno. Argentina es un gran país y merece todo nuestro respeto. Brasil siempre estará a disposición para trabajar junto a nuestros hermanos argentinos», afirmó el mandatario brasileño en un mensaje en el que exaltó la «democracia» como «la voz del pueblo».
Pese a su estrecha relación con el peronista Sergio Massa, el candidato presidencial derrotado, y con el presidente argentino, Alberto Fernández, Lula se abstuvo de hacer comentarios directos sobre el proceso electoral en el país vecino durante la campaña, aunque nunca negó sus preferencias.
Esta misma semana declaró que Argentina «debería tener un presidente al que le guste la democracia, que respete las instituciones, a quien le gusten el Mercosur y Suramérica y que piense en la construcción de un bloque importante» de países.
Su declaración fue interpretada como una crítica velada a Milei, quien mantiene una estrecha relación con la ultraderecha global, representada en Brasil por el expresidente Jair Bolsonaro, y es un fuerte crítico del Mercosur. EFE
Pimenta, portavoz y un importante colaborador del líder progresista brasileño, afirmó que, en su opinión, Lula tiene que esperar unas disculpas antes de pensar si llama a Milei para felicitarlo por su victoria en las elecciones presidenciales del domingo.
«Si fuese yo, solo (llamaría a Milei) después de que él lo hiciese para pedirme disculpas. Ofendió de forma gratuita al presidente Lula y le corresponde al presidente electo el gesto de llamar para disculparse», afirmó el también dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) en declaraciones a periodistas.
Pimenta agregó que, solo después de esa llamada, «pensaría en la posibilidad de conversar».
El ministro se refirió a unas declaraciones a una televisión en Argentina durante la campaña electoral en las que Milei tildó a Lula de «corrupto» y «comunista».
Tras la divulgación del resultado de las elecciones en Argentina, el mayor socio comercial de Brasil en América Latina e importante destino de sus exportaciones, Lula publicó en las redes sociales un mensaje en que, sin citar a Milei, le deseó éxito al futuro Gobierno.
«Le deseo buena suerte y éxito al nuevo Gobierno. Argentina es un gran país y merece todo nuestro respeto. Brasil siempre estará a disposición para trabajar junto a nuestros hermanos argentinos», afirmó el mandatario brasileño en un mensaje en el que exaltó la «democracia» como «la voz del pueblo».
Pese a su estrecha relación con el peronista Sergio Massa, el candidato presidencial derrotado, y con el presidente argentino, Alberto Fernández, Lula se abstuvo de hacer comentarios directos sobre el proceso electoral en el país vecino durante la campaña, aunque nunca negó sus preferencias.
Esta misma semana declaró que Argentina «debería tener un presidente al que le guste la democracia, que respete las instituciones, a quien le gusten el Mercosur y Suramérica y que piense en la construcción de un bloque importante» de países.
Su declaración fue interpretada como una crítica velada a Milei, quien mantiene una estrecha relación con la ultraderecha global, representada en Brasil por el expresidente Jair Bolsonaro, y es un fuerte crítico del Mercosur. EFE
Pimenta, portavoz y un importante colaborador del líder progresista brasileño, afirmó que, en su opinión, Lula tiene que esperar unas disculpas antes de pensar si llama a Milei para felicitarlo por su victoria en las elecciones presidenciales del domingo.
«Si fuese yo, solo (llamaría a Milei) después de que él lo hiciese para pedirme disculpas. Ofendió de forma gratuita al presidente Lula y le corresponde al presidente electo el gesto de llamar para disculparse», afirmó el también dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) en declaraciones a periodistas.
Pimenta agregó que, solo después de esa llamada, «pensaría en la posibilidad de conversar».
El ministro se refirió a unas declaraciones a una televisión en Argentina durante la campaña electoral en las que Milei tildó a Lula de «corrupto» y «comunista».
Tras la divulgación del resultado de las elecciones en Argentina, el mayor socio comercial de Brasil en América Latina e importante destino de sus exportaciones, Lula publicó en las redes sociales un mensaje en que, sin citar a Milei, le deseó éxito al futuro Gobierno.
«Le deseo buena suerte y éxito al nuevo Gobierno. Argentina es un gran país y merece todo nuestro respeto. Brasil siempre estará a disposición para trabajar junto a nuestros hermanos argentinos», afirmó el mandatario brasileño en un mensaje en el que exaltó la «democracia» como «la voz del pueblo».
Pese a su estrecha relación con el peronista Sergio Massa, el candidato presidencial derrotado, y con el presidente argentino, Alberto Fernández, Lula se abstuvo de hacer comentarios directos sobre el proceso electoral en el país vecino durante la campaña, aunque nunca negó sus preferencias.
Esta misma semana declaró que Argentina «debería tener un presidente al que le guste la democracia, que respete las instituciones, a quien le gusten el Mercosur y Suramérica y que piense en la construcción de un bloque importante» de países.
Su declaración fue interpretada como una crítica velada a Milei, quien mantiene una estrecha relación con la ultraderecha global, representada en Brasil por el expresidente Jair Bolsonaro, y es un fuerte crítico del Mercosur. EFE
Pimenta, portavoz y un importante colaborador del líder progresista brasileño, afirmó que, en su opinión, Lula tiene que esperar unas disculpas antes de pensar si llama a Milei para felicitarlo por su victoria en las elecciones presidenciales del domingo.
«Si fuese yo, solo (llamaría a Milei) después de que él lo hiciese para pedirme disculpas. Ofendió de forma gratuita al presidente Lula y le corresponde al presidente electo el gesto de llamar para disculparse», afirmó el también dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) en declaraciones a periodistas.
Pimenta agregó que, solo después de esa llamada, «pensaría en la posibilidad de conversar».
El ministro se refirió a unas declaraciones a una televisión en Argentina durante la campaña electoral en las que Milei tildó a Lula de «corrupto» y «comunista».
Tras la divulgación del resultado de las elecciones en Argentina, el mayor socio comercial de Brasil en América Latina e importante destino de sus exportaciones, Lula publicó en las redes sociales un mensaje en que, sin citar a Milei, le deseó éxito al futuro Gobierno.
«Le deseo buena suerte y éxito al nuevo Gobierno. Argentina es un gran país y merece todo nuestro respeto. Brasil siempre estará a disposición para trabajar junto a nuestros hermanos argentinos», afirmó el mandatario brasileño en un mensaje en el que exaltó la «democracia» como «la voz del pueblo».
Pese a su estrecha relación con el peronista Sergio Massa, el candidato presidencial derrotado, y con el presidente argentino, Alberto Fernández, Lula se abstuvo de hacer comentarios directos sobre el proceso electoral en el país vecino durante la campaña, aunque nunca negó sus preferencias.
Esta misma semana declaró que Argentina «debería tener un presidente al que le guste la democracia, que respete las instituciones, a quien le gusten el Mercosur y Suramérica y que piense en la construcción de un bloque importante» de países.
Su declaración fue interpretada como una crítica velada a Milei, quien mantiene una estrecha relación con la ultraderecha global, representada en Brasil por el expresidente Jair Bolsonaro, y es un fuerte crítico del Mercosur. EFE
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