Montevideo, 27 nov (EFE).- Con el descubrimiento de una placa y un acto conmemorativo, Uruguay celebra este lunes el 40 aniversario del «Río de libertad», la histórica manifestación en la que, dos años antes del fin de la dictadura cívico-militar (1973-1985) cientos de miles de personas reclamaron la recuperación de la democracia.
Inmortalizada el 27 de noviembre de 1983 por una toma aérea del fotógrafo Américo José Plá a la que el periodista Antonio Debezies añadió el titular «un río de libertad», la manifestación fue recordada con «emoción» por políticos y referentes sociales del país en el acto de inauguración de un sitio de memoria en su honor.
Es que, como destacaron la presidenta de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria, Virginia Martínez, y la representante de los peticionarios de la señalización, Mariana Blengio, implicaba concretar una idea que ya venía gestándose «hace años» y en una jornada que la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, describió como «especial».
«Todos los que estuvimos en ese acto nos acordamos lo que fue, lo que sentimos en la previa, en ese entusiasmo raro y en esa tensión que se vivían los días previos, ese encuentro por las calles donde cómplicemente de alguna manera mostrábamos que íbamos a venir», rememoró sobre el acto «de unidad», rememoró Argimón.
Según la vicepresidenta, el acto, convocado por los partidos políticos frente al Obelisco de los Constituyentes de 1830 en la avenida Bulevar Artigas de Montevideo para el último domingo de noviembre y que tuvo réplicas en otros puntos del país, fue «de unidad» y demostró cómo «la nación es un sentimiento» y no sólo «un territorio».
En la misma línea se expresó, en representación de su fuerza política, la senadora del Frente Amplio (FA, izquierda) Liliam Kechichian, quien citó palabras del fundador del FA Líber Seregni y aseguró además que ese día «fue un volantazo en el talante de aquella cruzada hacia la restauración democrática que transitaba el país».
Como contextualizó la senadora, el acto se dio luego del plebiscito de 1980 en el que el pueblo expresó «un rotundo ‘no'» a la dictadura y cuando diversas expresiones populares, el surgimiento de nuevos medios de comunicación y la reactivación de la central sindical dieran esperanzas pero aún con «miedo» por un régimen que no cedía y había amenazado con crear un partido «del proceso».
«La jornada del 27 de noviembre fue el espaldarazo del pueblo a la dirigencia política para aquella instancia del país (…) y por sobre todo fue la confirmación de la vocación unitaria de la gente (…) de que la salida era con todos, pero también entre todos», remarcó.
Por el oficialista Partido Colorado, en tanto, el diputado Ope Pasquet coincidió y subrayó la importancia de la consensuada «Por un Uruguay democrático sin exclusiones», proclama del acto al que, según estimaciones, concurrieron unas 500.000 personas y que, escrita por los profesores y juristas Gonzalo Aguirre y Enrique Tarigo, fue leída en un escenario por el actor Alberto Candeau.
«El camino fue largo, mucho más de lo que pudimos prever en aquel momento y de lo que hubiésemos deseado, pero finalmente llegamos a tener lo que tenemos hoy, un Uruguay democrático y sin exclusiones que disfruta del periodo más largo de vigencia de la Constitución y la democracia», enfatizó Pasquet.