Montevideo, 3 dic (EFE).- El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset dijo que no va a entregarse «nunca» y que no se siente «acorralado» a lo que «se ríe» de las autoridades en una declaración en la que ironiza sobre pedir «permiso» para volar sus helicópteros en Paraguay.
Así lo aseguró el prófugo de la Justicia de Bolivia y Paraguay sobre el que rige una alerta roja de Interpol en un mensaje de audio para el programa de televisión uruguayo «Santo y Seña», al que brindó una entrevista cuya última parte fue emitida este domingo.
«Dejar claro que nunca hablé de entregarme, eso no está ni estará en negociación, tampoco nunca lo estuvo. Solo hablé de mi hermano, mi mujer y mi cuñado, tampoco era negociación», declaró a la televisión Canal 4.
Con esta afirmación, contrarió la versión brindada al programa el pasado domingo, cuando mencionó la posibilidad de llegar a algún acuerdo con la Fiscalía uruguaya por sus familiares, también requeridos por la Interpol.
Marset lanzó a su vez una crítica a «la mafia de la política», que, dijo, «no es justa», ya que en todos los países los políticos «hacen lo que quieren» y, alegó, están «bastante en complot» contra él.
«Búsquenme nomás, yo no voy a entregarme nunca y tampoco me siento acorralado como dicen, me río nada más», sentenció en el audio.
A lo que dijo querer «terminar el año tranquilo» con su familia, el detenido en Emiratos Árabes Unidos a fines de 2021 por portar documentación paraguaya falsa y liberado tras obtener un pasaporte uruguayo en un trámite que causó renuncias de altos funcionarios en su país, se expresó contra las autoridades.
«Si nadie quiere decir la verdad de que esa operación ‘A ultranza’ (operativo paraguayo considerado el mayor contra el narcotráfico en el país) es una payasada yo lo haré saber. Le piden 22 años y medio de pena a mi mujer, están mal de la cabeza de verdad», propinó.
«El próximo año sabrán si soy ángel o demonio. La mafia de la política es la peor, la más traicionera, pero les dejo claro que no les tengo ni un poquito de miedo», añadió.
Por último, emitió un comentario de burla hacia las autoridades de Paraguay, que negaron haber detectado o autorizado el vuelo de los helicópteros que, según la periodista uruguaya que viajó junto a un abogado del prófugo a ese país para la entrevista, Marset dispuso para trasladarla hacia donde se encontraba.
«Pedirle disculpas a Paraguay que salieron a volar mis helicópteros el día que vino la periodista y el abogado y no les pedí permiso, perdón por eso, me olvidé de pedirles permiso, la próxima les aviso antes», manifestó entre risas.
Marset está acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y es requerido por la Justicia de Uruguay, Brasil y Paraguay, la agencia antidrogas de EE.UU. (DEA, en inglés), la Europol e Interpol. EFE
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