El director de la Dirección General de los Servicios Administrativos del Poder Judicial (DGSA), Marcelo Pesce, presentó su renuncia tras las acusaciones del sindicato de respaldar casos de acoso laboral en las oficinas de la dependencia y después de que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Doris Morales, expresara la pérdida de confianza en él, publica El Observador.
La problemática en la DGSA salió a la luz la semana pasada cuando la Asociación de Funcionarios Judiciales del Uruguay (AFJU) emitió un comunicado denunciando que la «política» implementada en esa dependencia contribuyó al «trágico desenlace» del suicidio de un empleado.
En dicho comunicado, el sindicato declaró un conflicto y solicitó el apartamiento de tres personas, incluyendo a Pesce, una directora y un escribano, de sus cargos. En respuesta, la SCJ emitió otro comunicado, firmado por la mayoría de los ministros, excluyendo a Morales, señalando que el sindicato solo había presentado una «denuncia genérica» sin pruebas concretas de los casos de abuso laboral.
En el comunicado, se indicó que se había iniciado una investigación administrativa urgente a pesar de no identificarse a las «personas afectadas», y que las personas involucradas estaban de licencia. El lunes por la mañana, Morales expresó que ya tenía suficientes elementos para considerar la pérdida de confianza en Pesce y que, siendo un cargo de confianza particular, debería apartarse de su cargo.
En su carta de renuncia, Pesce refutó las acusaciones de acoso laboral y atribuyó su dimisión a la crisis institucional generada, así como a la falta de confianza en su persona.