En una noche donde el cielo y el mar se entrelazaban en una danza oscura, el velero «Moro 2» se vio atrapado en la telaraña implacable de la naturaleza. A las 21:00 hs del viernes 8 de diciembre, en medio de la vastedad del río, con cuatro almas luchando contra la corriente, el velero declaró su impotencia, quedándose sin propulsión y a la deriva frente a la majestuosidad imponente de Isla Farallón.
La llamada de auxilio resonó en la Base ADES Colonia, desencadenando una coreografía de solidaridad marítima. Desde las entrañas del puerto, la embarcación rápida «ADES 10» se alistó para la danza de rescate, mientras la Prefectura, encarnada en la «PNN 577», recibía la orden divina de zarpar desde el Centro Coordinador de Emergencias Marítimas.
A las 21:45, en la penumbra del peligro, la «PNN 577» llegó al escenario del naufragio. Como un héroe de leyendas, tomó el Moro 2 bajo su protección, enlazando sus destinos con un remolque que sería la cuerda de salvación. Mientras tanto, la «ADES 10» se convirtió en testigo silente de esta danza marina, acompañando la maniobra con la destreza de quien comprende la gravedad de cada movimiento.
La coreografía alcanzó su coda a las 22:55, cuando la «ADES 10» regresó triunfante al Puerto Deportivo de Colonia, dejando tras de sí las huellas de una misión cumplida. La «PNN 577» guio al «Moro 2» a un puerto seguro, donde los cuatro tripulantes, hastiados pero ilesos, descendieron de su nave maltrecha.
Comentarios