Montevideo, 15 dic (EFE).- El Ministerio de Defensa de Uruguay rubricó este viernes el contrato de compra de dos buques de patrulla oceánica al astillero español Cardama por 92 millones de dólares (84 millones de euros).
Así lo destacó en una rueda de prensa el ministro de Defensa Nacional, Javier García, quien indicó que la firma supuso «terminar con un proceso de 20 años de frustraciones», pues en 2014 el Senado uruguayo ya había aprobado unánimemente una declaración en favor de la compra de los buques, necesarios para el funcionamiento de la Armada uruguaya.
«Le van a permitir cumplir con su función, que no es para beneficio de la Armada, la Armada es la institución del Estado a la que le corresponde legalmente y esencialmente esta tarea para beneficio del país, porque cuidar los recursos naturales es cuidar riqueza y trabajo de los uruguayos», recalcó García.
Firmada la compra a Cardama, por la cual García fue convocado al Parlamento a dar explicaciones luego de que la empresa China enviara una carta de reclamo al Senado alegando un trato injusto con las demás empresas oferentes de buques de parte de Uruguay, el ministro puntualizó que la Armada «va a poder cumplir con su misión».
«Es un día que yo creo nos debe alegrar a todos», acotó.
A lo que resaltó que el material es «de primer nivel desde el punto de vista tecnológico» García dijo que el propio embajador de España en Uruguay, Santiago Jiménez, asistió a la firma del contrato y reiteró su apoyo a Cardama, un astillero que, acotó, tiene 107 años de trayectoria.
Según dijo Jiménez al disertar en el evento de cierre del año de la Cámara Española Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Uruguay -al que asistió, además de García, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou-, con esta compra España se convierte en el principal proveedor de material de defensa de Uruguay.
«Creo que es muy importante, primero porque supone un voto de confianza en la industria de defensa española y segundo también porque creo que va a aportar unas capacidades al Uruguay que son que son muy necesarias», remarcó el embajador. EFE