Tragedia en el departamento: Dos muertos y daños extensos tras fuerte temporal

En un trágico suceso, dos personas han perdido la vida en el departamento de Colonia, como consecuencia de un violento temporal que llevó al Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) a emitir una alerta naranja. Las víctimas son un niño de 8 años y un joven de 20, ambos fallecidos en incidentes separados relacionados con la caída de árboles.

El primer incidente, ocurrido alrededor de las 5:30 AM, involucra a un niño de 8 años, parte de un grupo vacacional de un club de Montevideo, hospedado cerca de Santa Regina. Según informó Fabio Quevedo, jefe de Policía de Colonia, a Subrayado, un árbol se desplomó sobre la cabaña donde el menor se encontraba junto a otros cuatro niños y un líder adulto. Aunque los niños fueron rescatados por profesores presentes en el lugar, lamentablemente, el niño no sobrevivió. La Policía continúa trabajando en la escena del accidente.

El segundo fallecimiento reportado involucra a un joven de 20 años que se desplazaba en motocicleta por la Ruta 1. El accidente, ocurrido en el kilómetro 129,500 cerca de la ciudad de Rosario, fue causado por la caída de otro árbol, que impactó fatalmente al joven. Un acompañante del vehículo sufrió heridas en el incidente.

El temporal en Carmelo y su zona

Además de estas pérdidas humanas, el temporal ha dejado un rastro de destrucción en la zona, con columnas y tendido eléctrico derribados desde Carmelo hasta Paraje Martín Chico. Equipos de emergencia han estado trabajando incansablemente desde la madrugada para remover ramas y árboles de las calles, evaluar daños en viviendas con techos volados y eliminar el peligroso tendido eléctrico caído. El Teatro Uamá, un emblemático lugar de la región, también ha sufrido daños considerables.

El Municipio de Carmelo ha emitido un llamado a la precaución al transitar por la ciudad, especialmente en áreas con árboles caídos. Están a la espera de la actuación de UTE para proceder a retirarlos de manera segura. Esta serie de eventos resalta la vulnerabilidad de las comunidades ante fenómenos meteorológicos extremos y la importancia de la preparación y respuesta rápida ante emergencias.

 

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