En respuesta a un llamado urgente recibido a través de la línea de emergencias 911, las autoridades realizaron un operativo de intervención en un conocido hotel situado en Colonia del Sacramento. En el lugar, los oficiales descubrieron una escena impactante: un hombre, posteriormente identificado como D.A.S.P. de 35 años, yacía inerte en el borde de la piscina del hotel, sin mostrar signos de vida.
De inmediato, se convocó a un equipo de emergencia móvil al sitio del incidente. Los profesionales de la salud, tras una evaluación exhaustiva, confirmaron la lamentable noticia del fallecimiento del individuo. Según la información preliminar recabada por los agentes de la policía en el lugar, basada en los relatos de testigos oculares, se estableció que el hombre se encontraba disfrutando de un momento de ocio, nadando en la piscina del hotel. En un giro trágico e inesperado, su pareja, presente en el lugar, se percató de que algo anormal estaba sucediendo y, en un intento desesperado por salvarlo, solicitó asistencia inmediata.
A pesar de los esfuerzos realizados por los presentes, que incluyeron la aplicación de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), no se logró revertir la situación crítica en la que se encontraba D.A.S.P. Posteriormente, el personal especializado de la policía científica llevó a cabo un meticuloso relevamiento de la escena. Su investigación preliminar, basada en un análisis cuidadoso de las circunstancias y evidencias disponibles, indicó la ausencia de signos de violencia en el cuerpo de la víctima y en el entorno inmediato, sugiriendo que el suceso no estuvo vinculado a un acto de naturaleza criminal.