El más reciente informe del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) arroja luz sobre la situación actual del turismo en Uruguay, mostrando una dinámica compleja en la llegada de visitantes extranjeros y su impacto en la economía local.
En comparación con 2017, el año 2023 registró una disminución en el número total de visitantes. Sin embargo, este descenso se vio parcialmente compensado por un aumento del 9,4% en comparación con 2019, destacándose un incremento significativo en la llegada de turistas brasileños y de otras nacionalidades. Esta diversificación de orígenes ayuda a mitigar la notable disminución en la afluencia de turistas argentinos.
Para el año 2023, se espera que más de 3 millones de visitantes extranjeros ingresen al país, proyectándose un crecimiento continuo para 2024. A pesar de esta tendencia positiva, las cifras aún se mantienen un 20% por debajo de las registradas en la temporada 2017/18.
Un dato preocupante es el saldo neto turístico negativo de 2023, marcado por un gasto récord de uruguayos en el extranjero. Sin embargo, se anticipa una posible reversión de esta tendencia para 2024.
En el ámbito laboral, el sector turístico destaca por su baja propensión a la automatización, con solo un 22,4% de los empleos en riesgo, comparado con el 27,0% promedio en la economía general. El turismo, por ende, se posiciona como un generador clave de empleo, especialmente en áreas donde la empatía y calidez humana son insustituibles.
Además, este sector ofrece oportunidades laborales a individuos con mayores dificultades de inserción en otras áreas, debido a su edad o nivel educativo, en un contexto marcado por la automatización.
Según Ceres, aunque el turismo en Uruguay está mostrando signos de recuperación, es esencial impulsar activamente el sector para fomentar su crecimiento. Esta estrategia no solo beneficiaría a la economía local, sino que también contribuiría significativamente a la creación de empleo.
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