En un caso que mantiene en vilo a la comunidad, la policía sigue investigando sin descartar ninguna hipótesis sobre el enigmático tirador de la chumbera. A pesar de las limitaciones del área de acción del sospechoso, sorprende la falta de pruebas concluyentes que identifiquen al responsable o los posibles implicados.
Fuentes policiales destacan que el atacante, presumiblemente con un conocimiento avanzado en armamento, actúa consistentemente durante la noche y madrugada, eligiendo jóvenes como sus principales víctimas. Lo más inquietante es que la mayoría de los proyectiles han impactado en la espalda de los afectados, causando heridas serias en muchos de los casos.
Aunque las cifras exactas de las víctimas aún no son claras, con informes variando entre once y un número considerablemente mayor, la alarma social ha crecido, alimentada por relatos difundidos en redes sociales. En una entrevista exclusiva con Carmelo Portal, se recogieron testimonios de la policía, padres de las víctimas y una joven de 18 años, reciente víctima del ataque, quien compartió detalles escalofriantes del incidente.
Un padre afectado, cuyo hijo fue víctima del ataque, sugiere que el agresor podría ser un cazador experto, armado con un rifle de aire comprimido capaz de disparar en ráfaga. Esta hipótesis se basa en la observación de dos heridas cercanas en una de las víctimas, lo que sugiere un disparo rápido y sucesivo, imposible de realizar con un arma de carga manual tradicional.
En respuesta a estos alarmantes sucesos, la policía ha intensificado sus esfuerzos, realizando allanamientos en la búsqueda del sospechoso. Recientemente, un equipo de investigadores se concentró en una nueva ubicación clave, guiados por los testimonios de las víctimas, cerca de la escena del último ataque reportado.