Los datos muestran que el calentamiento de los océanos en 2023 se ha acelerado y alcanzado niveles nunca observados por la ciencia, advierte un informe de MetSul publicado este viernes.
La temperatura del mar bate récords en todo el planeta. Para 2023, los océanos del mundo habrán absorbido una enorme cantidad de exceso de calor, suficiente para “evaporar miles de millones de piscinas de tamaño olímpico”, según un informe anual publicado el jueves.
Los océanos cubren el 70% del planeta y han mantenido habitable la superficie terrestre al absorber el 90% del exceso de calor producido por la contaminación de carbono procedente de la actividad humana desde el comienzo de la era industrial.
El año pasado, los océanos absorbieron entre 9 y 15 zettajulios más que en 2022, según estimaciones respectivas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y el Instituto Chino de Física Atmosférica (IAP). Un zettajulio de energía equivale aproximadamente a diez veces la electricidad generada en todo el mundo en un año.
«Anualmente, todo el mundo consume alrededor de medio zettajulio de energía para impulsar nuestras economías», según la declaración de los autores. «Otra forma de pensarlo es que 15 zettajulios son energía suficiente para evaporar 2.300 millones de piscinas de tamaño olímpico».
Para 2023, las temperaturas de la superficie del mar y la energía almacenada en los 2.000 metros superiores del océano habrán alcanzado niveles récord, según el estudio publicado en la revista Advances in Atmospheric Sciences .
La cantidad de energía almacenada en los océanos es un indicador clave del calentamiento global, ya que se ve menos afectada por la variabilidad climática natural que la temperatura de la superficie del mar.
Algunas de las enormes cantidades de energía almacenadas en el océano han contribuido a que 2023, un año lleno de olas de calor, sequías e incendios forestales, sea el más caluroso jamás registrado. Esto se debe a que cuanto más se calientan los océanos, más calor y humedad ingresan a la atmósfera. Esto provoca condiciones climáticas cada vez más erráticas, como fuertes vientos y fuertes lluvias.
Las temperaturas más cálidas de la superficie del mar se deben principalmente al calentamiento global, causado principalmente por la quema de combustibles fósiles. Cada pocos años, un fenómeno climático natural, El Niño, calienta la superficie del mar en el Pacífico Sur, lo que provoca un clima más cálido a nivel mundial. El Niño actual alcanzará su punto máximo a principios de 2024.
Por otro lado, La Niña ayuda periódicamente a enfriar la superficie del océano y podría llegar a finales de este año. El aumento de la temperatura del agua y de la salinidad de los océanos –también en niveles récord– contribuyen directamente a un proceso de “estratificación”, en el que el agua se separa en capas que ya no se mezclan. Esto tiene amplias implicaciones porque afecta el intercambio de calor, oxígeno y carbono entre el océano y la atmósfera, con efectos que incluyen la pérdida de oxígeno en el océano.
Los científicos también están preocupados por la capacidad a largo plazo de los océanos de seguir absorbiendo el 90% del exceso de calor procedente de la actividad humana.
Vía: Metsul