La Dirección General de Servicios Ganaderos, a través de su División de Sanidad Animal (DILAVE – MGAP), ha emitido una actualización sobre el estado actual de la encefalomielitis equina en el país. Hasta la fecha, se han importado 60.000 dosis de vacuna para combatir esta enfermedad en los equinos.
En el marco de las acciones implementadas, los técnicos de la DSA y DILAVE mantienen una vigilancia constante, atendiendo todas las notificaciones de casos sospechosos. Además, se lleva a cabo un meticuloso procesamiento de los formularios epidemiológicos y la elaboración de informes periódicos para monitorear la situación.
La colaboración interinstitucional es un pilar en esta lucha: los técnicos de la DILAVE trabajan en estrecha colaboración con el laboratorio del Ministerio de Salud Pública y el laboratorio de virología de la Facultad de Ciencias. Asimismo, se cuenta con el apoyo de la Facultad de Veterinaria para la extracción de muestras.
Es fundamental que los propietarios de equinos estén alerta ante cualquier síntoma de naturaleza nerviosa en sus animales y notifiquen inmediatamente a las autoridades o consulten a un Veterinario de Libre Ejercicio (VLE) para recibir asesoramiento y realizar la notificación correspondiente.
La encefalomielitis equina es una enfermedad viral transmitida principalmente de aves a mosquitos. Tanto humanos como equinos son huéspedes incidentales que se infectan tras la picadura de mosquitos portadores del virus. Es importante destacar que un equino infectado representa un riesgo insignificante de contagio a otros equinos o humanos.
Esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia en zonas húmedas, donde los mosquitos, en convivencia con aves que actúan como reservorios, encuentran un hábitat ideal. La situación epidemiológica se monitorea de forma constante, manteniendo una comunicación activa con los Servicios Veterinarios de la región.
Se recomienda a los propietarios de establecimientos tomar medidas preventivas para controlar la proliferación de mosquitos, como eliminar el agua estancada, mantener la vegetación baja y evitar la acumulación de objetos que puedan servir como nichos ecológicos. Además, se sugiere el uso de repelentes autorizados por la DILAVE.
La prevención y el control activo son clave en la lucha contra la encefalomielitis equina, y todos los esfuerzos se centran en proteger la salud tanto de los equinos como de la comunidad en general.
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