Buscan reducir un 20% la cifra total de fumadores

Director del Programa Nacional del Control de Tabaco, Enrique Soto y subsecreataria del MSP, Cristina Lustemberg

En el Día Mundial Libre de Humo de Tabaco, el Ministerio de Salud Pública actualizó datos sobre el consumo en Uruguay. La prevalencia alcanza el 22,2 %, mientras que en 2005 era de 35 %. Entre los objetivos oficiales se encuentra reducir un 20 % la cifra total; con énfasis en trabajadores de la salud y población de entre 45 y 60 años. Una nueva campaña de comunicación sensibiliza respecto a la problemática.

Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Humo de Tabaco, decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La consigna de este año es “Preparate para el etiquetado neutro”. En Uruguay, el Gobierno difundió en la jornada una serie de datos respecto al consumo de esta droga, y presentó la campaña de comunicación denominada “Me declaro tu ex” que ya se difunde en redes sociales.

El director del Programa Nacional del Control del Tabaco, Enrique Soto, recordó que Uruguay fue catalogado como país de referencia internacional por las políticas que ejecuta en materia de consumo de tabaco desde hace más de diez años.

Informó que el consumo de tabaco en Uruguay varió de 35 % en 2005 a 22,2 %, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas, del año 2014. “Ese descenso fue sostenido a lo largo de los años y se dio en forma significativa. Eso no quiere decir que estemos contentos con las cifras. De hecho, el objetivo sanitario fijado por el ministerio para este quinquenio es disminuir al menos un 20 % más esos valores, tomando desde el piso el 22,2 %”, sostuvo. Esto implicaría que al año 2020 quienes fumen sean menos del 18 % de la población.

Según manifestó, una de las franjas etarias que preocupan incluye población de entre 45 y los 60 años. “Es una franja importante, en una población que ya adquirió el hábito de fumar”, describió Soto, quien recordó que la nicotina genera alta adicción. Para atender esta situación, se implementaron programas de cesación del tabaquismo ejecutadas al principio por el Fondo Nacional de Recursos, pero que ahora se extendieron a todos los prestadores.

El plan de cesación de tabaquismo se divide en dos planos: uno se denomina “ABC” que implica el control básico de la cesación del tabaco y otro que entra en acción cuando el médico del primer nivel de atención deriva al usuario a una policlínica más especializada, porque ya no es suficiente la propuesta que allí se ofrece.

Actualmente se realiza un relevamiento con la Junta Nacional de Salud en todos los prestadores del país, para ver cuáles están ofreciendo la segunda alternativa a sus pacientes fumadores.

Otro grupo que preocupa es el consumo de tabaco entre los trabajadores de la salud. La última encuesta del INE indica que el 22,8 % de ellos fuma. “Nos preocupa porque se supone que es el ámbito laboral, donde debería haber más concientización de los daños que provoca el tabaco”, indicó. En cuanto al género, agregó que tradicionalmente fuman más los hombres que las mujeres, pero sen la población adolescente se está registrando un leve predominio de las mujeres.

Además recordó que Uruguay fue el primer país en América Latina en ratificar el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS y tuvo políticas sanitarias decididas que le valieron litigios a nivel internacional con tabacaleras. La posición uruguaya fue reconocida por el Secretariado del Convenio Marco de OMS, que declaró a Uruguay “centro de cooperación internacional”, es decir que es uno de los cinco centros que existen en el mundo para la asistencia técnica a otras naciones.

Uruguay analiza experiencia internacional sobre etiquetado plano de cajillas de tabaco
En cuanto a la implementación de la cajilla plana y el ajuste en el precio de los impuestos al tabaco que planteó el Presidente de la República, Tabaré Vázquez el pasado 24 de noviembre de 2015, Soto dijo que Uruguay está en una etapa de análisis de la experiencia internacional en la materia, sobre todo de la iniciativa de Australia, que avanzó en la medida en 2012. Además, las autoridades están atentas a los resultados de la aprobación del etiquetado plano en Reino Unido y Francia.

En paralelo, se analiza la posible incidencia de este tipo de empaquetado en el medio local. Una vez finalizados los análisis, se definirá la oportunidad de implementarlo.

En lo que refiere al contrabando, Soto informó que se estima que entre el 15 y el 20 % de quienes fuman lo hacen con mercadería que no cumple con las normativas. Soto aseguró que existe una relación entre el consumo de tabaco de contrabando y los estratos sociales más bajos. «Lo que no se detecta claramente es la relación entre el aumento de impuestos y el aumento de contrabando», explicitó.

Vía Presidencia de la República

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