En el dinámico mundo del emprendimiento uruguayo, lanzarse al ruedo empresarial es una aventura tan estimulante como impredecible. Las empresas del país, en su esfuerzo por sobresalir, navegan por un mar de desafíos que requieren de una mezcla de ingenio, innovación y tenacidad. La Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) arroja luz sobre este viaje con datos reveladores: cada año se inauguran 28.000 empresas en Uruguay, pero cerca de 23.000 cierran sus puertas. Este fenómeno refleja la dura realidad de un mercado que no perdona, marcado por la volatilidad económica, los cambiantes hábitos de consumo y una competencia cada vez más feroz.
Dentro del ciclo vital de las empresas uruguayas, se observa una tendencia hacia el predominio de las microempresas. De acuerdo con ANDE, de las 190.000 empresas registradas, el 99% corresponde a micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), con solo un 10% de las microempresas escalando a pequeñas en los primeros cinco años de operación. A los diez años, apenas 4 de cada 10.000 logran convertirse en grandes compañías, y solo 2 de cada 1.000 alcanzan el estatus de medianas. Este escenario subraya la importancia de la innovación y adaptabilidad para el crecimiento empresarial en Uruguay.
El Banco de Previsión Social (BPS) complementa esta visión al destacar que más del 60% del empleo en el país es generado por las Mipymes, siendo los grandes emprendimientos los que más empleo aportan, seguidos por las microempresas, pequeñas y medianas empresas en orden descendente.
La pandemia del COVID-19 marcó un antes y un después en el ámbito laboral, impulsando una ola de emprendimientos sin precedentes. El Monitor Mipymes destaca que el 22,61% de los uruguayos se ha involucrado en iniciativas emprendedoras, alcanzando el porcentaje más alto desde 2006. Este auge emprendedor no solo se siente en Montevideo sino en todo el país, con una Tasa Total de Actividad Emprendedora (TEA) de 22,61%, distribuida casi equitativamente entre la capital y el interior.
En este contexto de efervescencia empresarial, surge un renovado interés por asegurar el patrimonio contra los altibajos del negocio. Expertos del sector asegurador, como Martín Rodríguez de Segurarse y Juan Pablo Pena de Sancor Seguros, enfatizan la creciente consciencia sobre la importancia de proteger los logros obtenidos. Destacan que, a pesar de la percepción de altos costos, existen opciones accesibles de seguros integrales para Pymes que garantizan la continuidad de las empresas frente a eventualidades. Estas coberturas, con precios que inician en USD 140 anuales, son una inversión prudente en la seguridad y el futuro de cualquier emprendimiento.
El panorama uruguayo del emprendimiento es, sin duda, un tejido de oportunidades y desafíos. Mientras el espíritu emprendedor sigue en alza, el conocimiento y la precaución se perfilan como los mejores aliados para quienes buscan dejar una marca duradera en el mercado.
Vía: ycon sas