Montevideo, 9 feb (EFE).- El arzobispo de Montevideo, Daniel Surla, invitó al papa Francisco a visitar Uruguay, según informó este viernes en su cuenta de la red social X.
«Ayer renové al Papa la invitación a venir a Uruguay. «Si voy a la Argentina, voy a Uruguay», escribió Sturla en una publicación que acompañó con una foto del encuentro que ambos mantuvieron.
El 4 de agosto del pasado año, la revista española Vida Nueva publicó una entrevista con el papa en la que remarcó su intención de visitar Argentina y en la que no descartó la posibilidad de visitar el país vecino.
«Puedo confirmar que (Argentina) está en programa. Veremos si se puede hacer, una vez que pase el año electoral. Terminadas las elecciones, se puede hacer», declaró.
El pontífice había adelantado unos meses antes que tenía intención de viajar a su país y algunos medios aseguraron que la visita podría tener lugar en los primeros meses del año y que además de Argentina iba a visitar Uruguay, una posibilidad que Francisco dejó en el aire.
«En estos momentos solo pienso en Argentina y quizás Uruguay. Ya hubo varios intentos antes, pero las elecciones frustraron la visita», declaró al medio religioso.
Este viernes, tres días antes de que Francisco reciba al presidente de Argentina, Javier Milei, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, habló de la ilusión de que el papa visite el país en la segunda mitad del año.
«Con mucha expectativa con las dos cosas: la audiencia que tenga con el presidente Milei y la posibilidad de concretarse, por supuesto, que visite Argentina dentro de este año. Así que contentos», resumió Adorni.
La última vez que un papa visitó Uruguay fue entre el 7 y el 9 de mayo de 1988, cuando Juan Pablo II estuvo en las ciudades de Montevideo, Florida, Melo y Salto.
En ese último lugar puso punto final a su segunda visita al país sudamericano con una misa a la que asistieron unas 60.000 personas, entre estas varios fieles llegados desde Argentina y Brasil.
Luego, durante su despedida en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, invitó a los católicos del país a ser fieles a la consigna cristiana de «amar a los hermanos, especialmente los más pobres y necesitados».
Tras el viaje, Juan Pablo II envió un mensaje al entonces arzobipo de Montevideo y presidente de la Conferencia Episcopal Uruguaya, monseñor José Gottardi, agradeciendo «tantas pruebas de afecto y adhesión» de los uruguayos. EFE