Por Lucía Serrano Redondo
Montevideo, 9 feb (EFE).- Tambores, banderas y bailes dieron rienda suelta a la primera noche del tradicional desfile de Llamadas, plato fuerte del Carnaval uruguayo, que este 2024 comenzó con un espectáculo especial para conmemorar los 300 años de la fundación de Montevideo.
Desde los esclavos con cadenas en las manos hasta los colores del movimiento LGTBIQ+, pasando por los comienzos del tango, cerca de 300 integrantes de la asociación Mundo Afro ofrecieron al público un recorrido por los tres siglos de historia de la capital uruguaya.
Las sillas de las veredas y los balcones de los edificios de los barrios Sur y Palermo se llenaron de cientos de personas con ansias de disfrutar del inicio del Carnaval más largo del mundo, que se extiende a lo largo de unos cuarenta días durante enero, febrero y marzo.
Mientras los niños lanzaban espuma y serpentinas, 22 comparsas -como se denomina a los conjuntos que acompañan a las cuerda de tambores- marcharon por la calle Isla de Flores en una competición en la que también participan las 23 que desfilarán el domingo.
Más allá del concurso
«Abrir el desfile es un desafío tremendo e implica mucha cordialidad y unión, pero también es muy nutritivo reflexionar sobre lo que se vivió aquí antiguamente», aseguró a la Agencia EFE el director de la Escuela de Candombe de Mundo Afro, Álvaro Salas.
El uruguayo explicó que su organización no tomó parte del concurso porque entienden que «el arte no es una competencia» y recordó que el candombe montevideano -música que se hace con los tambores en marcha- fue reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En este sentido, una de las integrantes de la comparsa Candonga Africana -la ganadora del pasado año y encargada de abrir el concurso-, Lorena Luján, señaló que el desfile de Llamadas es «muy importante» para la cultura del candombe y subrayó el valor que le otorgó su agrupación a ser la primera en desfilar.
Aun así, manifestó su deseo de volver a hacerse con el título de campeona este año: «Ojalá que podamos repetir».
Jornadas marcadas por el clima
Salas aseguró sentirse «contento» y a la vez «cansado» puesto que se encarga de dirigir a todos los participantes de Mundo Afro, que desfilaron esta noche y volverán a hacerlo el domingo bajo las fuertes temperaturas del verano rioplatense, que este viernes ponía fin a su primera ola de calor de la temporada.
La sensación de calor se multiplicaba con las fogatas que encendieron las comparsas para calentar la madera de sus tambores y hacerlos retumbar con un sonido más agudo.
Los altos grados que marcaron los termómetros durante la tarde del viernes fueron sofocados por unas leves precipitaciones que el sábado se convertirán en tormentas y obligaron a trasladar la segunda parte del desfile al domingo.
Unión a través de la música
«Para nosotros, cuando tocamos los tambores se hace una reflexión muy fuerte sobre nuestros antepasados, en eso consisten las Llamadas», manifestó Salas.
Además, detalló que el candombe se afincó en Uruguay gracias a la población negra descendiente de los esclavos llegados desde África durante la época de la colonia, que se llamaban mediante la percusión de los tambores para «nuclearse», hecho que da nombre al desfile en la actualidad.
Asimismo, el referente de Mundo Afro dijo sentirse agradecido por la presencia en Montevideo de una delegación de representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Angola, dado que las visitas de países africanos son «gratas y muy importantes» porque se trata de sus ancestros.
A esto añadió que ya habían tenido visitantes de otros países africanos en años pasados ya que cada vez hay más interés por el candombe, un ritmo que, según Salas, en la actualidad es muy diferente a como era en sus orígenes.
«Donde estamos situados es donde nace todo, Montevideo fue puerto esclavo y desde aquí se extrapolaron esos toques (de tambores) originarios», concluyó.