En la última sesión del Municipio de Carmelo, emergió una noticia que desató un torbellino de consultas y propuestas: el otorgamiento de una suma cercana a los 60 mil pesos a la Asociación de Carnavaleros de Carmelo, responsables de la organización de dos desfiles emblemáticos, se vio envuelto en murmullos sobre una posible comercialización de los derechos del evento a un privado.
Esta sospecha, aún sin confirmación en el seno del debate municipal, impulsó al Concejal Juan José Miguelena (FA), a promover una consulta formal para esclarecer la realidad detrás de estos rumores. La pregunta central se orienta hacia la identificación del vendedor, el comprador, y el destino final del presupuesto aprobado por los concejales para este evento cultural.
En este contexto de incertidumbre y debate, el Concejal Rodrigo Cóccaro, (PN), lanzó una propuesta audaz: que el propio Municipio tome las riendas de la organización del próximo carnaval. Sin embargo, esta idea no encontró eco favorable en la Alcalde Alicia Espíndola ni en el propio Miguelena. Espíndola argumentó la complejidad inherente a la gestión de un evento de tal magnitud, mientras que Miguelena subrayó la falta de recursos y experiencia del Municipio en tareas de esta envergadura.
Lejos de conformarse con un punto muerto, el intercambio de visiones y pareceres condujo a un consenso renovador: el compromiso de incorporar al Municipio en la organización del carnaval, aunque no como único responsable, sino como parte de un colectivo más amplio.
Cóccaro reformuló su propuesta inicial, sugiriendo la convocatoria a una comisión organizadora que aglutine a representantes de la sociedad civil, ONGs, agrupaciones carnavaleras y figuras del ámbito cultural. Este giro en la propuesta abre un nuevo capítulo en la gestión cultural del Municipio, marcando un antes y un después en la manera de concebir y llevar adelante la celebración más colorida y esperada por la comunidad de Carmelo.
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