Carmelo, un escenario a cielo abierto donde el tango palpita, se convirtió este jueves en el epicentro de la nostalgia y la pasión rioplatense. La esquina de la cultura vibró al compás de «A todo tango», una velada que, bajo el manto estrellado, acogió a vecinos y viajeros en un abrazo de melodías y movimientos.
La Casa de la Cultura, en un esfuerzo por tejer vínculos a través del arte, transformó la rutina en espectáculo, la calle en pista de baile, invitando a la comunidad a ser parte de una tradición que cada jueves gana más corazones. Este encuentro, ya un clásico en el calendario carmelitano, desbordó de público que, con el alma en vilo, se entregó al embrujo del dos por cuatro.
Angie Battó, voz carmelitana, Juan Díaz y su Orquesta junto a su pareja de baile de Zarate, Argentina, y el dúo Melonio & Melonio, puente musical entre Carmelo y Montevideo, fueron los artífices de este viaje por el tango, esa expresión del Río de la Plata que sabe de nostalgias compartidas y amores desgarrados.
En primera fila, el Secretario General Guillermo Rodríguez, testigo y cómplice de este fenómeno cultural que, semana a semana, reafirma el compromiso de la Intendencia y la Casa de la Cultura con el acceso gratuito a manifestaciones artísticas que engrandecen el espíritu.
La próxima cita promete un giro dramático con el teatro tomando las riendas de la noche, de la mano del grupo 12 de febrero. Pero esa será otra historia, otro jueves donde Carmelo, fiel a su cita con el arte, abrirá de nuevo su patio para que la magia continúe.
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