En la mítica Plaza de Toros del Real de San Carlos, un evento sin precedentes está por desvelarse bajo el cielo estrellado de Colonia del Sacramento. La Gala de Zarzuela promete ser un hito en la historia cultural de la ciudad, un espectáculo que fusiona la grandiosidad de la música con la majestuosidad de un espacio que parece detenido en el tiempo.
El tenor español Plácido Domingo, una leyenda viva de la ópera, será el protagonista de esta velada mágica, el 20 de abril a las 21 horas.
Acompañado por un selecto grupo de artistas invitados y bajo la batuta del maestro Eugene Kohn, Domingo promete llevarnos en un viaje por las emociones más profundas que solo la zarzuela puede desencadenar. Este evento, exclusivo y único, promete ser una de esas noches que se graban a fuego en la memoria de quienes tienen el privilegio de asistir.
Plácido Domingo es más que un cantante; es un fenómeno global, un puente entre mundos y épocas. Con una carrera que abarca más de cinco décadas, Domingo ha explorado más de 150 roles, llevando su voz desde los rincones más recónditos de la tradición operística hasta el escenario global. Ha sido aclamado en los más prestigiosos teatros del mundo, no solo por su inigualable talento vocal, sino también por su profundo compromiso con la divulgación de la ópera y el apoyo a las nuevas generaciones de artistas.
Nombrado como un hombre del Renacimiento por la crítica, su carrera ha sido una constante reinvención. Desde sus inicios, siguiendo el legado de sus padres en el mundo de la zarzuela, hasta alcanzar el estatus de embajador mundial de la cultura española, Domingo ha sido un incansable promotor de la ópera junto a figuras como José Carreras y Luciano Pavarotti. Su pasión por la música lo ha llevado a ser protagonista de estrenos mundiales, pionero del género cross-over y ganador de 12 premios Grammy, además de su notable trabajo como director de orquesta en más de 600 representaciones.
La Gala de Zarzuela en Colonia del Sacramento no es solo un concierto, es un homenaje a una vida dedicada al arte, una celebración de la música que promete ser tan monumental como el escenario que la acoge. La Plaza de Toros se prepara para ser testigo de una noche donde el pasado y el presente se encuentran, donde la música de Plácido Domingo resonará, eterna, en la historia.