En un juicio abreviado, dos agentes de policía acusados de facilitar armamento y munición fueron sentenciados a seis meses de cárcel efectiva por delitos de tráfico de armas.
El origen y destino final de las armas sigue siendo un misterio, lo que garantiza la prosecución de las indagaciones, indicó Javier Benech, portavoz de la Fiscalía.
Datos extraídos de intercambios de mensajes en teléfonos móviles confiscados apuntan a vínculos con una organización delictiva en Colonia, aunque la identidad precisa de los implicados de esa banda, aún no ha sido determinada, explicó el Fiscal de Flagrancia del 16º turno, Raúl Iglesias.
Ambos oficiales, activos en Montevideo, estaban adscritos a unidades de élite: uno a la Dirección de Hechos Complejos y el otro a la oficina de Armamento, Balística y Equipamientos, ambos pertenecientes al Ministerio del Interior. Según Subrayado, la investigación viene siendo realizada por la Jefatura de Policía de Montevideo.