Montevideo, 18 mar (EFE).- Uruguay creó un grupo de trabajo técnico que se encargará de determinar «de manera científica y objetiva» si un producto u organismo obtenido a través de las Nuevas Técnicas de Mejoramiento Genético (NBT) debe ser considerado dentro de la regulación aplicable a los organismos genéticamente modificados.
Así lo indicó este lunes el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, en una rueda de prensa llevada a cabo para hablar sobre el nuevo decreto referido a este tema.
«Este decreto es el resultado de un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y refleja nuestro compromiso compartido con la promoción de la innovación, del desarrollo sostenible, junto a nuestra responsabilidad firme hacia la protección y conservación de nuestra biodiversidad», puntualizó Bouvier.
En ese sentido, explicó que se creó un grupo de trabajo técnico que se encargará de determinar «de manera científica y objetiva» si un producto u organismo obtenido mediante estas técnicas debe ser considerado dentro de la regulación aplicable a los organismos genéticamente modificados.
«Esta decisión se tomará de manera administrativa, garantizando una participación equitativa y justa de ambos Ministerios en el proceso de tomas de decisiones», apuntó el ministro.
De acuerdo con esto, hizo hincapié en la labor que llevará a cabo la cartera que él encabeza: «El Ministerio de Ambiente abordará esta cuestión desde una perspectiva centrada en el producto más que en el proceso. Nuestro enfoque se orienta a prevenir potenciales efectos adversos, con un énfasis especial en la protección de nuestra biodiverisidad. Evaluaremos detalladamente las características de cada nuevo producto derivado de las técnicas de mejoramiento genético».
Finalmente, indicó que el decreto rubricado por el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, representa «un paso adelante» en el ámbito de la ciencia y la tecnología aplicadas a la producción agropecuaria y refuerza el compromiso con la sostenibilidad ambiental y la conservación de los recursos naturales.
Por su parte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, dijo que el paso que da Uruguay con ese decreto «abre una enorme gama de posibilidades para el país».
«Esta técnica ya valió un Premio Nobel. Y si hacemos una mirada mucho más amplia, nosotros tenemos el desafío de mantener la seguridad alimentaria del mundo. La seguridad alimentaria es un sinónimo de paz (…) Cuando falta el alimento, falta todo», apuntó.
Asimismo, indicó que la población del mundo está creciendo y que con los actuales parámetros productivos es «muy difícil» poder satisfacer el requerimiento creciente que habrá en las próximas décadas, aunque subrayó que la producción de alimentos debe proteger el medioambiente. EFE
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