En un giro inesperado y preocupante de los acontecimientos, la etapa contrarreloj prevista para la mañana de hoy en Ruta 90 ha sido abruptamente suspendida. El motivo: una alarmante afección de salud que ha llevado a la hospitalización de más de cincuenta ciclistas. Presentando síntomas virales agudos, que incluyen fiebre alta y episodios de vómito, esta crisis sanitaria ha afectado a equipos completos, así como a varios comisarios de la competencia, publicó El Telégrafo.
Este incidente de salud no es un acontecimiento aislado. Ya en la etapa previa, desarrollada en Tacuarembó, algunos competidores habían experimentado problemas de salud similares, lo que sugiere que el origen del brote podría rastrearse hasta esa localidad. Ante esta situación, la organización ha decidido no solo suspender la contrarreloj sino también posponer la largada de la séptima etapa hacia Mercedes, en una medida preventiva y de contención.
La suspensión de estas etapas clave del circuito ciclístico ha generado una ola de incertidumbre y preocupación tanto entre los participantes como entre los aficionados, advierte El Telégrafo.
Las autoridades sanitarias, en colaboración con los organizadores del evento, están llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar la causa exacta de este brote y establecer las medidas necesarias para salvaguardar la salud de todos los involucrados. Mientras tanto, el mundo del ciclismo se encuentra en vilo, esperando noticias sobre el bienestar de sus deportistas y la reanudación segura de las competencias.
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