Por Aldo Leporati
Partner & Managing Director, Porter Novelli Argentina. (*)
Hace unos días, el mundo entero se sorprendió ante las imágenes del colapso del puente en Baltimore, Estado de Maryland, y surgen un montón de preguntas más allá de cómo pudo llegar a suceder. Las autoridades dicen que 6 trabajadores latinos que estaban tapando baches en el momento del colapso probablemente fallecieron (aún no se recuperaron los cuerpos de todos) y que el carguero portacontenedores “Dali”, que chocó contra el puente, se quedó sin energía justo antes del desastre.
Según The Wall Street Journal, los investigadores analizarán si el combustible presuntamente contaminado provocó el corte de energía que llevó aparentemente a que el barco chocara contra el puente. También por qué el puente por el que transitaban 35 mil vehículos por día no parecía contar con infraestructuras de protección extra capaces de amortiguar el choque de un barco, una carencia que se ha vuelto más peligrosa con la evolución del tamaño de los cargueros de al menos un 50% en los últimos 10 años.
Desde la NTSB (National Transportation Safety Board) enviaron a un equipo de investigación para esclarecer los motivos del desastroso hundimiento y dijeron que planeaban inspeccionar los registros de seguridad tanto del barco como del propietario y operador del barco. Desde hace tiempo se percibe que la mayoría de los puentes en los Estados Unidos no están preparados para los buques de última generación, y este accidente no hace más que poner en duda su credibilidad.
Más allá de los datos tangibles, el Tribunal de la Opinión Pública especula sobre quién es el culpable de esta tragedia. ¿Y si el resto de los puentes son inseguros?
El gobernador de Maryland, también elogió a los socorristas que detuvieron el tráfico en el puente por su rápida comunicación. “Tengo que decir que estoy agradecido por las personas que, una vez que surgió la advertencia y una vez que apareció la notificación de que había un pedido de auxilio, pudieron detener a los autos para que no cruzaran el puente, estas personas son héroes. Salvaron vidas”.
¿Qué hicieron tanto las Autoridades del Puerto como así las Autoridades del Estado de Maryland? Sencillamente salieron a sentar su posición y aclarar temas básicos, no se escudaron en la falacia del bajo perfil.
Lecciones que pueden aprender de este caso tanto comunicadores como funcionarios y empresarios:
1. el liderazgo y la proactividad de las Autoridades en Maryland estuvo a la altura de la ocasión. Sumó mucho tener al gobernador en la escena horas después de la colisión para respaldar los esfuerzos de los socorristas. En una situación de crisis, el público suele buscar a quién culpar y mas aún si nadie se responzabiliza.
2. el manejo de la situación por parte de la NTSB muestra un compromiso para llegar al fondo del problema. Esta proactividad de las Autoridades podría no ser un buen augurio para “un silencio” de los propietarios, operadores o fabricantes de buques portacontenedores a mediano y largo plazo.
3. en un mundo en el que las teorías de conspiración y la desinformación pueden proliferar en las Redes Sociales, las Autoridades salieron a desacreditar cualquier especulación sobre las causas y terribles consecuencias del colapso, demostrando un fuerte compromiso a través de sus comunicaciones. Ante un desastre, un liderazgo fuerte y estabilizador sirve para ayudar a calmar los temores y, como beneficio adicional, proteger la marca de Baltimore y Maryland como un lugar seguro para vivir y hacer negocios.
4. esta será una batalla a largo plazo para Baltimore, Maryland y el Gobierno Federal. Baltimore es un puerto importante (ahí fondeó la Fragata Libertad en Julio del año pasado) y su cierre tendrá efectos en cadena durante varios meses y probablemente algunos años. La situación es terrible, pero llevar adelante una comunicación clara y oportuna ayudará a aliviar y minimizar las consecuencias no sólo económicas (el impacto económico del puerto de Baltimore estima de manera conservadora una pérdida aproximada de us$15 millones por día debido al cierre de las vías fluviales del puerto, incluyendo una pérdida de us$1.5 millones por día en impuestos estatales y locales).
El caso puente Zárate Brazo Largo
En Argentina, el accidente recordó a uno similar que ocurrió el 29 de enero en el puente Zárate Brazo Largo, cerca de Buenos Aires. ¿Qué factores permitieron que este puente no colapse? Buen momento para que las Autoridades argentinas lo expliquen (Zárate tiene una base de cemento alrededor de la columna que hace de protección) y lleven tranquilidad a los 12.000 a 15.000 vehículos que cruzan el puente por día.
O sólo fue de casualidad porque el desplazamiento del buque (menor peso, sin carga), menor velocidad y estructura del puente?
Lo cierto es que van a tener que regular el tránsito en todos los puentes. No parece lógico que el buque pase en Baltimore a una velocidad tal que no tenga posibilidad de evitar una catástrofe como esta ante un desperfecto. Pero claro, eso también es un costo en un plan de prevención de crisis, tanto operativo como comunicacional, para evitar que suceda una nueva crisis.
(*Autorizada su publicación en Carmelo Portal por el autor)
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