Buenos Aires, 5 abr (EFE).- Los actos violentos volvieron a salpicar al fútbol latinoamericano durante el triunfo por 1-0 de Rosario Central sobre Peñarol en su debut en la Copa Libertadores, con acciones vandálicas por parte de ambas aficiones.
Los sucesos tuvieron lugar en los prolegómenos del duelo, cuando los hinchas del ‘Canalla’ presentes en la grada alta comenzaron a lanzar objetos, como vallas de contención de hierro, a los ‘carboneros’ que estaban en el sector bajo.
En ese momento comenzó una guerra de proyectiles entre ambos grupos durante toda la contienda, que finalizó con el arrojo de un proyectil hacia el defensa uruguayo de Peñarol Maximiliano Olivera, quien se retiró al vestuario con su rostro visiblemente ensangrentado.
Estos hechos han provocado que desde la entidad rosarina aseguren que van a identificar a los responsables de ambos bandos a través de las cámaras presentes en el Estadio Gigante de Arroyito, en la ciudad argentina de Rosario.
«El Club Atlético Rosario Central informa que, debido a los repudiables e inadmisibles hechos suscitados en el partido disputado este jueves 4 de abril de 2024, se encuentra revisando las cámaras y controles de acceso a efectos de identificar de manera inmediata a aquellos simpatizantes -tanto de la parcialidad local como de la visitante- que hubieren incitado y/o protagonizado incidentes y/o actos de violencia», declaró Rosario Central a través de su perfil en la red social X.
El club además solicitó a «quienes cuenten con material de video o fotos» sobre lo acontecido que las envíen al correo electrónico de Rosario Central, que con este resultado se puso a la vanguardia del Grupo G de la Copa Libertadores al lado de Atlético Mineiro brasileño.
La ciudad de Rosario atraviesa un momento delicado con respecto a los actos violentos debido a un recrudecimiento de los delitos asociados al narcotráfico en las últimas semanas, que incluyó el asesinato de cuatro ciudadanos de manera aleatoria.
Por ello el Gobierno argentino decidió enviar fuerzas federales para actuar en coordinación con la policía provincial y local, y sumar efectivos militares para brindar apoyo logístico.
Estos hechos delictivos y amenazas han llegado a afectar al entorno familiar de algunos futbolistas originarios de la provincia como Lionel Messi y Ángel di María.
Los parientes del ‘Fideo’ recibieron a finales de marzo una amenaza a modo de cartel en la puerta de su domicilio en la localidad de Funes, mientras que el capitán de la ‘Albiceleste’ las sufrió en marzo de 2023 cuando los familiares de su esposa Antonela Roccuzzo recibieron un cartel dirigido a Messi.
El Club Atlético Rosario Central, en el que Di María debutó como profesional en 2005, emitió un comunicado para repudiar «enfáticamente» las amenazas contra el futbolista surgido de su cantera.
«Nos sentimos agraviados, dañados y perjudicados porque este tipo de acciones violentas atentan directamente contra la economía y éxito deportivo de los clubes», expresó el club.
La institución afirmó que «no se puede permitir que quieran amedrentar a los futbolistas o atentar contra ellos y/o sus familiares que son los protagonistas principales de los espectáculos deportivos, así como tampoco se puede permitir la violencia contra ningún actor de la familia del fútbol».