Luque (Paraguay), 11 abr (EFE).- Los titulares de la FIFA, Gianni Infantino, y de la Conmebol, Alejandro Domínguez, rubricaron este jueves, junto a los presidentes de Paraguay, Santiago Peña, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, la primera acta del Mundial de 2030, que marcará la celebración por el centenario de esta competencia.
La ceremonia de cara al Mundial que albergarán Argentina, Paraguay, Uruguay, España, Portugal y Marruecos tuvo lugar en la ciudad paraguaya de Luque, donde se celebra el 78 Congreso Ordinario de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Domínguez invitó a Infantino a «reescribir» la historia que arrancó con el primer Mundial, en 1930 en Montevideo, y a los gobernantes presentes a ser parte «de esta historia eterna».
El dirigente sudamericano exhibió el libro original de las actas elaboradas para el Mundial de 1930, en las que consta con la firma del entonces presidente de la FIFA, Jules Rimet.
«Es como encontrar el santo grial o el eslabón perdido; es la esencia pura del Mundial», afirmó Domínguez sobre el libro histórico y confió en que el documento suscrito en esta fecha sea guardado y vuelto a difundir dentro de 100 años.
En su intervención, Infantino refirió que cuando empezaron a hablar del Mundial 2030 tenía claro que se debía pensar «en algo especial».
«Tenemos que recordar la historia, casi la leyenda del fútbol», añadió el presidente de la FIFA, quien destacó en su relato la construcción, en nueve meses, del estadio Centenario de Montevideo, donde confirmó se jugará el primer partido de la cita futbolística de 2030.
Infantino consideró que lo iniciado en Uruguay «hoy es el movimiento social, no solamente deportivo, más importante del mundo, con más de 5.000 millones de seguidores».
«Tenemos el Mundial 2026 en EE.UU., Canadá y México, que va a ser el mejor. Y luego el del 30, que va a ser el mejor otra vez, en Uruguay, Argentina, Paraguay y luego, España, Portugal y Marruecos, uniendo el mundo en una fiesta verdaderamente intercontinental», resaltó.
Por su parte, Lacalle Pou defendió como una «obligación no legal del gobernante», sino «moral» el «ayudar, colaborar y emprender en lo que se pueda» de cara a este certamen del fútbol.
Y su colega, Santiago Peña, aseguró en su discurso que Sudamérica «no sólo domina el escenario mundial del fútbol», en alusión a los títulos alcanzados por la selección de Argentina de mayores y la uruguaya sub-20, sino que quiere ser partícipe de estos eventos.
«Estamos deseosos de organizar, como lo hacen todos los países, el próximo mejor Mundial que se va a realizar en el año 2030», agregó Peña, quien confió en que en 2030 darán «una gran señal» de que Sudamérica «sigue siendo el gran protagonista del fútbol mundial».
Para el Mundial del Centenario Argentina, Uruguay y Paraguay, que fueron candidatas a organizarlo junto a Chile, declinaron su ambición para albergar un solo partido (el inaugural de su selección) en la Copa del Mundo 2030 que celebrarán España, Marruecos y Portugal.