Por Lucía Serrano Redondo
Montevideo, 26 abr (EFE).- Las elecciones europeas que se celebrarán en junio de este año se convertirán en un «momento decisivo» para cerrar el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
Así lo indicó este viernes el jefe negociador de la UE, Rupert Schlegelmilch, en una entrevista a EFE durante una visita que lleva a cabo a Montevideo.
En el marco de su visita a los Estados miembros del Mercosur, Schlegelmilch detalló cómo se encuentran las negociaciones por el mencionado acuerdo y aseguró que a la UE le gustaría cerrar «lo antes posible».
«Estamos en los últimos cien metros de una carrera muy larga (…) Ahora mismo no existen una cantidad enorme de aspectos que negociar, así que es una cuestión de encontrar el mejor momento político para completarlo», añadió.
Aunque las elecciones podrían alterar la estructura del Parlamento Europeo, Schlegelmilch se muestra optimista de que el cambio no sea drástico y siga habiendo mayoría necesaria para sacar adelante el acuerdo.
Sin embargo, le preocupa que el tratado se pueda convertir en una polémica populista antes de los comicios: «Es especialmente importante que no lo convirtamos en un asunto de campaña, porque circulan muchos argumentos sobre por qué el acuerdo es bueno o malo y algunos de ellos no se basan en hechos».
Obstáculos por superar
Schlegelmilch explicó que la firma del tratado se pausó para asegurar que estuviese completamente alineado con cuestiones relacionadas con sostenibilidad, como compromisos más fuertes en materia de deforestación o la implementación del Acuerdo de París, que en este momento aparecen mucho mejor detalladas.
Admitió también que las protestas agrarias que estallaron en Europa a comienzos de este año tuvieron un impacto en las negociaciones, que se ralentizaron por el descontento entre los agricultores, quienes identificaron el tratado de comercio con el Mercosur -entre otros- como parte del problema.
Preguntado por las declaraciones en el marco de la última visita a Brasil del presidente francés, Emmanuel Macron, quien manifestó que el texto del acuerdo está obsoleto y se debería abrir una nueva negociación, Schlegelmilch manifestó no estar de acuerdo con esa valoración.
«Durante los últimos tres años nos hemos asegurado de que el acuerdo esté al día con todo lo que implica un tratado comercial moderno, así que no entiendo por qué el presidente Macron dijo eso», explicó.
Además, advirtió que no hay necesidad de comenzar de nuevo después de todo el esfuerzo que se ha invertido para tener un acuerdo moderno, mientras subraya que extender las negociaciones por otro largo periodo de tiempo haría que los ciudadanos pierdan la confianza en que las partes pueden alcanzar una resolución.
Últimos cien metros
El jefe negociador de la UE comenzó en Uruguay una ronda de visitas por los Estados miembro del Mercosur para asegurar que todas las partes están preparadas para los «últimos cien metros», según detalla.
Mantuvo reuniones con las autoridades, pero también con las personas que definen las posiciones de los gobiernos para discernir qué se necesita para concluir el pacto: comunidades agrarias, industriales, sindicatos y otros agentes que puedan mostrarse críticos.
Una vez termine este viaje y se decida cómo estructurar la fase final de la negociación, habrá que esperar hasta después de las elecciones europeas para determinar si se dan las condiciones para firmar un acuerdo.
Recordó que cuando se alcance el texto definitivo, la Comisión Europea lo presentará a los 27 Estados miembros de la UE, que tendrán que darle el visto bueno.
Schlegelmilch subraya que los beneficios de este acuerdo implican que los dos bloques avanzarán juntos en materia de valores compartidos sobre Derechos Humanos y un futuro sostenible para el planeta, especialmente en un momento en el que el mundo se encuentra «cada vez más fragmentado».
Finalmente, resaltó también el aspecto comercial: «Los tratados comerciales estimulan la inversión enormemente, lo que crea trabajos, competencia e intercambios que benefician las vidas de las personas, no sólo de los gobiernos».
Es por esto que siente confianza en que en el bloque de Mercosur la gente se de cuenta que hay que cerrar el acuerdo «lo antes posible».