Por Prof. José Luis Pittamiglio
Edil Departamental Partido Socialista (FA)
El viernes pasado llegó a la Junta Departamental una solicitud del intendente Moreira para vender un terreno municipal que está ubicado frente a la rambla costanera de Colonia del Sacramento. Una ubicación más que privilegiada para un terreno lindero a un emprendimiento muy conocido de la ciudad. La ubicación es sobre la Costanera, en la esquina con Mangarelli: una ubicación excepcional.
Todo comenzó con la inquietud de un conocido empresario de la ciudad, que tiene su emprendimiento pegado al terreno en cuestión. El empresario ofreció 13 mil dólares por ese predio. Cualquiera se da cuenta que la cifra está en la zona de lo ridículo, casi a punto de ser graciosa. En esa zona de Colonia –y esto el empresario lo sabe mejor que nadie- los terrenos tienen un valor muy alto. Digamos que es muy difícil conseguir un terreno en una ubicación así por menos de 60 mil dólares.
Pero eso no es lo peor, porque no puede suponer que el empresario quiere comprar barato, que es uno de los objetivos de los empresarios en todo el mundo. El problema viene cuando dos altos jerarcas de la Intendencia le recomiendan a Moreira que es un buen negocio y le sugieren que venda. Eso sí, le suben un poquito el precio –no sea cosa que pensemos que le estamos regalando un terreno a uno de los principales empresarios de Colonia- y lo asesores le sugieren pedir 18 mil dólares.
Ni corto ni perezoso, el intendente Moreira le solicitó a la Junta Departamental el permiso para vender ese terreno de estratégica ubicación por la módica suma de 18 mil dólares. Se cotiza poco el patrimonio de los colonienses.
De verdad que debería darles un poco de vergüenza a los tres: al intendente Moreira y a los dos jerarcas consultados, que son los que deberían estar cuidando el patrimonio de todos nosotros y sin embargo se muestran alegremente dispuestos a venderlo por tres pesos. La Junta Departamental exige en su reglamentación que este tipo de ventas requieran dos tercios de votos, lo que significaba recolectar 21 votos para autorizar la venta. Los doce ediles del Frente Amplio y el edil del Partido Colorado manifestamos de inmediato nuestra negativa al regalo que el Moreira le quería hacer al empresario, por lo tanto la venta se frustró, ya que los 18 votos del Partido Nacional no alcanzaban para concretarla.
Sería bueno que el intendente Moreira explicara públicamente cómo es que un terreno con una ubicación privilegiada en plena rambla de Colonia, vale 4 o 5 veces menos que los demás terrenos con ubicaciones similares. Afortunadamente nuestras leyes exigen mayorías especiales para enajenar los bienes municipales, porque si hubiera alcanzado con mayoría simple, es muy probable que los blancos le hubieran hecho este regalo al empresario de Colonia. Una vergüenza, realmente