Promedio de espera de buques graneleros habría bajado de 20 a 7,5 días
El retraso de los buques de carga en el puerto de Nueva Palmira, produjo gastos adicionales en más de US$2 millones en la anterior cosecha de granos. Sin embargo, la cifra es inferior al registro de un año atrás.
El Instituto Nacional de Logística presentó un informe sobre la operación de cargas de buques especializados en la exportación de soja y trigo en el puerto de Nueva Palmira. Según informó el diario El País, entre los temas analizados, se encuentra el de los tiempos de espera que afectan a los buques de carga en el terminal.
En el documento, el Inalog realizó un cálculo del costo por concepto de retrasos. Gastón Soler, jefe de ingeniería del Inalog explicó la metodología: «Partimos de valores teóricos que se manejan en los contratos de fletamento de buques graneleros donde se estipulan ciertas tasas efectivas de carga y una penalización en dólares por día de demora o en caso contrario de una bonificación por despacho anticipado».
Agregó que lo realizado fue una «liquidación ficticia, ya que es imposible acceder a los datos reales de los fletes por ser contratos que se realizan caso a caso. Es un ejercicio teórico para aproximarnos a una liquidación de todas las demoras que tuvieron los buques en Nueva Palmira».
En ese sentido, el estudio estimó que en el primer período analizado, la cosecha de 2013-2014, se observó un costo elevado por concepto de retraso de los buques de US$21,5 millones. Eso significó un costo US$8,11 por tonelada de soja y de casi US$2 por tonelada en el caso del trigo.
No obstante, en el siguiente análisis, válido a la temporada 2014-2015, se evidenciaron valores diametralmente distintos, llegando a los US$2,1 millones. Los resultados positivos se deberían a un bajo nivel de actividad y a una mejora en la infraestructura de los terminales.
Los datos del Inalog fueron expuestos en un evento organizado por el Banco Mundial, donde también se presentó el informe «Logística de la soja. Argentina, Paraguay, Uruguay».
Informe Banco Mundial
En ese estudio, se sostiene que «el tiempo de espera promedio en la cosecha 2013-2014 fue de aproximadamente 20 días, aunque algunos operadores han señalado hasta 40 días. Del mismo modo, y en virtud de la disminución de la dimensión permitida en los trenes de barcazas, el transbordo fluvial-marítimo se ha vuelto otro cuello de botella para alcanzar una mejor eficiencia logística».
En tanto, el Inalog contaba con los mismos datos de demora de la cosecha 2013-2014, pero también los terminó ampliando considerando a la última. Soler explicó que de ese promedio de 20 días se pasó a uno de 7,5 días, sin superar en ningún caso los 20 días.
Agregó que la estacionalidad se da «por el comienzo de la cosecha de los granos en Uruguay que es, dependiendo, por marzo y su término está dado básicamente por las condiciones que fijan los compradores donde a partir de septiembre y octubre empiezan a mirar hacia otros mercados más atractivos como EE.UU.».
Por lo tanto, Soler señaló que «la abundancia de la cosecha se puede ver más acentuado aun dependiendo de la dinámica de los precios internacionales. En un mercado donde los precios a futuro se prevén que van a estar más bajos. Eso puede hacer que los exportadores quieran sacar sus productos cuanto antes».
Otro aspecto mencionado fue la preferencia de ciertos cargadores por alguno de los terminales del puerto en función de su especialización.
«Algunos van tomando mayor participación al principio hasta llegar a un momento donde se genera un efecto cascada hacia otros terminales y analizando la actividad en ellos se observa que cuando están más exigidos generan mayores tiempos de espera», explicó Soler.
El informe del Banco Mundial recordó que el puerto de Nueva Palmira cuenta con tres terminales privados.
Actividad en declive
Los últimos datos disponibles en el Inalog sobre la actividad del puerto de Nueva Palmira se refieren a los primeros cinco meses del año, donde se marca una caída de 11%, medida por su peso en toneladas, en la comparación interanual. Las cargas de exportaciones uruguayas tuvieron un descenso de 28% entre enero y mayo de este año. En esta operativa disminuyeron 48% las cargas de soja y 24% las de trigo. En contrapartida, crecieron 11% las exportaciones de celulosa.
En el caso de los tránsitos se verificó un aumento de 12% en la comparación interanual. Allí, el aumento exponencial se registró en los tránsitos de maíz con un incremento de 118% y de 120%, según la información del Inalog.
Vía Mundo Marítimo