Por Daniel Abelenda
“Nunca fui, ni soy un oportunista.” Líber Seregni, 5 febrero 1996, al renunciar en forma “indeclinable” a la presidencia del Frente Amplio.
Diversos homenajes, principalmente de la clase dirigente y en Montevideo, tuvieron lugar este martes 13 con motivo del centenario del nacimiento del General Líber Seregni, militar y político fallecido en 2004. Su figura está unida indisolublemente unida la creación del Frente Amplio en 1971 y su gran liderazgo, incluso durante el período en que la dictadura lo encarceló (entre 1973 y 1984) y su papel en la consolidación democrática del Uruguay, durante la siguiente década.
Al igual que el Brigadier Aviador Oscar D. Gestido, Seregni llega a la política luego de una brillante carrera militar, en su caso, en el Arma de Caballería del Ejército. Es el General más joven de su promoción, y en 1959 el Poder Ejecutivo le encomienda la evacuación de los habitantes de Paso de los Toros hacia Estación Chamberlain, que habían sido evacuados por las inundaciones de ese año. A mediados de los 60 es comandante de la Región Militar I (Montevideo y San José) y dirige el Centro de Estudios Estratégicos, lo cual le dará una invaluable experiencia en lo social y económico. En 1969 toma una decisión clave: pide el pase a retiro, por discrepar con la represión de manifestaciones estudiantiles y actividad sindicales que le ordena el Presidente Pacheco Areco. El país vivía un clima convulsionado y una crisis económica que castigaba a los sectores populares (altísima inflación y desocupación).
El sistema político –dominado por el P. Colorado y Nacional- no da respuestas y crecen los rumores de un golpe.
Los partidos y movimientos de izquierda se organizan en una única expresión electoral . La ya prestigiosa figura de Líber Seregni (que hasta 1966 había adherido al batllismo y al P. Colorado) se proyecta como el líder natural para el P. Socialista, el P. Comunista, el P. D. C., grupos menores y dirigentes que es están escindiendo de los Partidos Tradicionales (Zelmar Michelini, Hugo Batalla, Alba Roballo, Rodríguez Camuso, Enrique Erro, entre otros).
Durante 1970 se intensifican los contactos, y el 5 de febrero, en una conferencia de prensa en el Palacio Legislativo, se anuncia formalmente la creación del “Lema Frente Amplio”, con Seregni como presidente. El resto es historia conocida: la durísima campaña del 71 (donde el ómnibus donde iba Seregni es baleado, en Rocha), un resultado electoral (18 %) que estuvo por debajo de las expectativas pero que posicionó al FA como la tercera fuerza política del país, y la espiral de violencia guerrillera y represión del Estado, que culminó con el golpe de 1973.
Sus excamaradas lo detienen en la manifestación del 9 de julio, y no lo liberarán hasta el 19 de marzo de 1984, cuando desde el balcón de su apartamento de Bulevar Artigas, Seregni llama a la paz y la concordia, y a ser “obreros de la construcción del Uruguay del mañana.”
En los primeros años de la recuperación democrática su rol será fundamental para mantener cohesionada al FA, donde la puja por el poder y los liderazgos era evidente. Fundó el “Centro de Estudios 1815”, y convocó a técnicos de distintas tiendas para hace propuestas nacionales.
Seregni fue un estadista. Un político con principios y ética. Nunca lo movió el interés personal sino el servicio y el amor al prójimo. Como Artigas, su referente esencial, luchó para que “los más infelices sean los más privilegiados”. La Historia del Uruguay le reserva un lugar destacado.